Mientras Uruguay celebra su título, el fútbol sudamericano comienza a apuntar la mirada a las Eliminatorias del Mundial 2014, una competición que empieza en menos de tres meses y que promete ser tan o más pareja que la Copa América.
"Creo que van a ser las Eliminatorias más duras que hemos tenido", pronosticó el entrenador de Perú, Sergio Markarián, consciente de que las batallas vistas en la Copa América son apenas el preanuncio de un torneo aún más exigente.
Cambios de clima, de altitud, pierna fuerte, estadios hostiles y largos viajes serán los obstáculos que los nueve equipos participantes deberán sortear a partir de octubre para alcanzar el premio mayor: la clasificación al Mundial de Brasil, el primero en tierras sudamericanas desde 1978.
"Las Eliminatorias son otra cosa. Ya empiezan las distancias, los factores climáticos y atmosféricos. No son fáciles", advirtió Oscar Tabárez. El técnico campeón sabe que el título en Argentina 2011 y la semifinal en Sudáfrica 2010 tendrán que ser revalidados a cada paso. "La Copa América no nos da ninguna garantía para las Eliminatorias", agregó.
La ausencia de Brasil, clasificado directamente como anfitrión, amplía el margen del resto de los equipos, ya que liberará un cupo y podría permitir la presencia de seis sudamericanos en la cita mundialista. Sobre nueve selecciones habrá otra vez 4,5 plazas, es decir, cuatro clasificarán directamente y el quinto irá al repechaje.
Sin embargo, la incertidumbre de potencias como Argentina y el crecimiento de selecciones como Venezuela y Perú, recientes semifinalistas de la Copa América, o de Bolivia, que pudo empatarle 1-1 a la Albiceleste en el partido inaugural, prometen replicar la paridad vista en el torneo continental.
Ya no somos la cenicienta", recordó el entrenador de la Vinotinto, César Farías. "Creo que Venezuela va a dar alguna sorpresita. Demostró en la Copa América que va a ir en busca del Mundial", puntualizó el defensor venezolano Gabriel Cichero.
La contracara es Argentina, uno de los tres equipos, junto a Brasil y Paraguay, que estuvo presente en todos los mundiales desde Francia 1998. Mientras define la continuidad de Sergio Batista, Messi y compañía deberán hacer un rápido duelo si no quieren un horizonte tormentoso como en las últimas Eliminatorias, cuando lograron una agónica clasificación en la última fecha.
Javier Zanetti, referente argentino, fue categórico al afirmar: "Ahora hay que enfrentar las Eliminatorias de la mejor manera porque, como se demostró en la Copa América, van a ser muy difíciles".
El parejo panorama lo completan el Chile de Claudio Borghi, que intentará continuar el legado de Marcelo Bielsa, y la Colombia del Bolillo Gómez, que apuesta a volver a desplegar el buen fútbol mostrado en la primera fase de la Copa América.
En tanto, Ecuador, con la continuidad de Reinaldo Rueda como DT, intentará hacerse fuerte en la altura para volver a un Mundial, como en el 2006. Y Paraguay, que espera la decisión de Gerardo Martino, aspira a estar en su quinta cita mundialista consecutiva tras su segundo puesto en la Copa América.
Al igual que en el torneo continental, las Eliminatorias prometen paridad, lucha, desgaste y más de un dolor de cabeza para varias de las grandes figuras. Sin juego colectivo, despliegue físico y fortaleza mental, les será difícil imponer el brillo individual
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Fuente DPA
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