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Atentado en Noruega

Noruega vivió ayer el día más negro de su historia: por primera vez, el país nórdico fue víctima de un atentado terrorista. Los ataques se produjeron en Oslo, la capital, y en la isla de Utoya, ubicada a 40 kilómetros.

Una explosión sacudió primero el distrito gubernamental, en pleno centro de Oslo, que causó al menos siete muertos y varios heridos. El atentado afectó las oficinas del primer ministro Jens Stoltenberg, que en ese momento no se encontraba en el lugar.

Varias oficinas de la zona, entre ellas el Ministerio de Petróleo y la sede del diario VG, el de mayor tirada en Noruega, se vieron afectadas.

Horas después, un hombre vestido de policía disparó indiscriminadamente contra los asistentes a la reunión anual de la juventud del Partido Laborista de Noruega que se realizaba en la isla de Utoya.

Los disparos provocaron al menos diez muertos y varios heridos, aunque la policía estima que las víctimas morales podrían llegar a la veintena. La policía detuvo a una persona que estaría vinculada con las explosiones en Oslo.

Los disparos fueron de forma "indiscriminada" contra unos 560 jóvenes, de entre 15 y 16 años, relacionados con el partido gobernante. Muchos de los chicos intentaron huir nadando de la isla.

"Hay muchos muertos en la orilla... Hay unos 20 o 25 muertos", declararon varios testigos a la cadena estatal NRK.