Enviar Nota | Imprimir

Uruguay establece un nuevo record por llegada de turistas

Uruguay batirá este año un récord con la llegada de 3 millones de turistas y un ingreso de divisas por 2.000 millones de dólares, gracias a la desestacionalización de la actividad, desarrollo de alternativas no tradicionales y la conectividad área del país.

"Estas eran cifras absolutamente impensables para Uruguay hace 10 años", dijo a ANSA la viceministra de Turismo, Lilian Kechichian, quien recordó que esas proyecciones estaban previstas en un principio recién para el final del quinquenio.

Kechichian apuntó que el comportamiento del sector "es tan extraordinario que la Organización Mundial del Turismo está estudiando el caso de Uruguay como único".

El desarrollo del turismo en el país se explica por un aumento en la actividad durante los meses de verano, con el incremento en la llegada de cruceros y una diversificación en cuanto al arribo de turistas extrarregionales, pero fundamentalmente por una desestacionalización, con propuestas de índole diversa durante todo el año.

En el caso de los cruceros, esta modalidad que incluye a un segmento de alto poder adquisitivo, registra un crecimiento de entre 15% y 20% anual, lo que significa hoy la llegada de unos 100 buques a Montevideo y alrededor de 80 a Punta del Este, principal balneario, con más de 300 mil personas por temporada.

No obstante ser las playas uruguayas el producto "Premium" por tradición, en los últimos años también se operó una transformación en cuanto a la diversidad de las propuestas, como son los congresos, las estancias turísticas, las termas, el carnaval, el "Paseo por los Sentidos" que promueve la carne y los vinos uruguayos, y últimamente, el avistamiento de ballenas, que comienza en julio.

El crecimiento en la actividad de congresos lleva al interés de cadenas hoteleras internacionales por instalarse en el país, al tiempo que un proyecto para construir un centro de convenciones en Punta del Este, está entre los primeros de una lista de obras a realizarse mediante una ley reciente de participación público-privada.

Por su parte, el avistamiento de ballenas congrega a cada año a más de 400 visitantes, dentro de una modalidad de turismo "responsable y sostenible", al decir de operadores.