Enviar Nota | Imprimir

AMPLIARMarcha del Orgullo LGBT en el paseo Histótico de Tucumán

"Es vergonzoso tener que estar acreditando todo el tiempo lo que uno es"

Expresó Victoria Julieta Álvarez Caram. Artista y locutora. Vino a “Tucumán para casarme. No soy marido de nadie y no soportaré que un juez de paz me trate como tal”, comentó la chica trans. Alrededor de 100 personas se conglomeraron en el paseo de la Independencia para debatir la problemática.

En el Paseo de la Casa Histórica de Tucumán, se realizó anoche, una jornada para recordar los disturbios de Stonewall, sucedidos hace 42 años, como ocurre cada 28 de junio en todo el mundo. Se trata de una fecha significativa para todo el movimiento LGBT porque promueve el respeto por sus derechos LGBT. Sinónimo de lucha, desde una perspectiva reivindicativa y crítica.

La intención es que una sociedad donde el respeto por las orientaciones sexuales y las expresiones e identidades de género no sean una demanda, sino una realidad.

“Hubo una muy buena convocatoria. Apelamos a llamar a la memoria por los crímenes de odio contra Travestis, Gay y Lesbianas que asesinaron por el solo hecho de ser diferentes”, comentó Victoria Julieta Álvarez Caram.

“Le conté a la gente el recurso de amparo que presentaremos estos días para que me realicen la reasignación de género con el nombre de Victoria Julieta Álvarez Caram. También pedimos un fácil acceso para todas las chicas, porque es vergonzoso tener que estar acreditando todo el tiempo lo que uno es, todo el tiempo”, expresó la chica trans.

En este sentido informó que es “artista y locutora. Hace poco que llegué a Tucumán, vengo viajando por Europa y la Patagonia, incluso los últimos meses estuve viviendo con mi pareja en Usuahia”. Y agregó que vino a la provincia para militar, “merecemos que nos escuchen”.

Viky, como la conoce su gente, comentó lo trágico de su día a día. “Cada vez que voy al médico me llaman por el nombre del documento. Actualmente estoy indocumentada porque el que tengo no tiene ni mi foto ni nombre actual. Ahora nos dicen que nos pueden cambiar la foto, pero lo más vergonzoso es el tema del nombre”.

Por último destacó que el otro motivo de su llegada a Tucumán “es para casarme. No soy marido de nadie y no soportaré que un juez de paz me trate como tal” por eso “me reasignan el nombre y me caso”, finalizó.

Sebastián Ganzburg