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22/06/2011 - Salud

Gripe A: lo que hay que recordar

Lavarse las manos continúa siendo una de las medidas más eficaces para evitar contagios, pero además tenés que mantener una higiene general adecuada también. Conocé qué alimentos te fortalecen en el invierno.

Para evitar que esta situación se complique, te recordamos algunas medidas de seguridad para prevenir el contagio de esta enfermedad:

El lavado constante de manos es una forma de prevenir la propagación de infecciones tanto en el hogar, trabajo o en la vida cotidiana para evitar hasta un resfriado común.

Para cumplimentar correctamente este proceso hay que mojarse las manos con agua tibia, usar preferentemente jabón líquido y frotarse las manos. Hacerlo durante 15 segundos. Secarse con toallas de papel en lo posible.

Es importante que hay que lavarse las manos al ingresar a la oficina, después de tocar superficies en lugares públicos, después de usar el baño, antes y después de preparar alimentos en especial carne cruda. También antes y después de comer, cuando las manos están sucias, antes y después de atender a un bebé, después de tocar animales, al estar enfermo o estar con personas enfermas.

También se debe higienizar superficies tales como teléfonos, teclados y escritorios entre otras cosas.

¿En qué consiste la gripe estacional?
La gripe es una infección provocada por un virus que se trasmite con mucha facilidad de una persona a otra. Estos virus, que circulan por todo el mundo, pueden afectar a cualquier persona de la edad que sea.

Hay tres tipos de gripe estacional: A, B y C. los virus gripales de tipo A se clasifican en subtipos en función de las diferentes combinaciones de dos proteínas: H y N. Entre los muchos subtipos de virus gripales A, en la actualidad están circulando en el ser humano virus de los subtipos A (H1N1) y A (H3N2). Los casos de gripe C son mucho menos frecuentes que los de gripe A o B, y es por ello que en las vacunas contra la gripe estacional sólo se incluyen virus de los tipos A y B.

¿Cuáles son los síntomas?

Por lo general se caracteriza con un inicio de fiebre alta, tos (generalmente seca), dolores musculares, articulares, de cabeza y garganta, intenso malestar y abundante secreción nasal.

Grupos de riesgo

Quienes corren mayor riesgo de sufrir complicaciones son los menores de 2 años, los mayores de 65 y las personas de todas las edades con afecciones tales como inmunodepresión o enfermedades crónicas cardíacas, pulmonares, renales, hepáticas, sanguíneas o metabólicas (diabetes).

 Pero también están en riesgo quienes trabajan en lugares con mucha gente o del paso de mucha gente tales como taxis, colectivos, hoteles, restaurantes, boliches, peloteros, supermercados, jugueterías, envío de de comidas, que son quienes tienen que incrementar las medidas de seguridad.

Prevención

La forma más eficaz de prevenir la enfermedad y sus consecuencias graves es la vacunación. Hace más de 60 años que se vienen utilizando vacunas seguras y eficaces. En los adultos sanos la vacunación antigripal puede prevenir alrededor de un 70 a un 90% de los casos, mientras que en los ancianos reduce los casos graves y las complicaciones en un 60%, y las muertes en un 80%.

Estadísticas
Esta enfermedad es causa de hospitalización y muerte, sobre todo en los grupos de alto riesgo (niños pequeños, ancianos y enfermos crónicos). Estas epidemias anuales causan unos 3 a 5 millones de casos graves y unas 250 mil a medio millón de muertes cada año. En los países industrializados la mayoría de las muertes asociadas a la gripe corresponden a mayores de 65 años, según la OMS.

¿Qué comer para evitar enfermarse de gripe?
Frutas, en especial naranjas, pomelos, también pueden ser mandarinas, kiwi, ananá, bananas etc. También Frutas secas como nueces, avellanas, almendras etc. Hay que comer verduras tales como acelgas, espinacas, zapallos, coliflor, habas, puerros, zanahorias, ajos y brócolis, todos ricos en hierro y vitamina C.

 

Las legumbres también son importantes porque son alimentos energéticos para el invierno, cocinadas sin grasas tienen mucha fibra y pocas calorías, tales como garbanzos, judías blancas, porotos, habas o lentejas. Incluir a los cereales en esta dieta también.

El arroz, las papas y el pan son alimentos saciantes y muy sanos. La ingesta de pollo, pavo o lácteos  favorecen a  mantener la actividad diaria.

Fuente MDZ