21/06/2011 - En General

Mujica impulsará referendo consultivo por instalación de minera

El gobierno uruguayo presentará un proyecto para habilitar los referéndum consultivos, a partir de la propuesta del presidente José Mujica, para que la ciudadanía se pronuncie sobre la instalación de la minera Aratirí, un instrumento con el cual discrepa la oposición.

"El proyecto está prácticamente armado y estamos haciendo algunas consultas", dijo a ANSA el secretario de la Presidencia, Alberto Breccia.

Breccia aclaró que el referéndum consultivo no requiere de reforma constitucional, sino que se puede instrumentar mediante la aprobación de una ley simple.

El objetivo del gobierno es contar con un instrumento para consultar a la ciudadanía sobre temas de importancia y en este caso, el mecanismo podría ponerse en marcha para decidir sobre la instalación de la minera Aratirí, en el centro-este, y que supondría la mayor inversión privada en la historia del país.

La iniciativa oficial genera cuestionamientos en la oposición debido a su implementación legal, pero también en cuanto a la esencia del instrumento, en el entendido que transfiere responsabilidades al cuerpo electoral que son cometido de los gobernantes electos.

El senador del Partido Nacional (oposición conservadora) Carlos Moreira dijo a ANSA que el proyecto "no tendría efecto vinculante" y agregó que el Frente Amplio (coalición de izquierdas en el gobierno) "no tiene legitimidad para el planteo por haber desconocido dos pronunciamientos populares sobre la Ley de Caducidad", que impide juzgar crímenes de lesa humanidad cometidos durante la dictadura militar (1973-1985).

De esa forma, hizo referencia a la votación del 19 de abril en Diputados de un proyecto que finalmente fracasó y que anulaba la Ley de Caducidad, norma ratificada en dos plebiscitos en 1989 y 2009.

"Tendría que haber una adecuada garantía para que lo que la gente vote, luego se respete", agregó el legislador.

En el caso concreto de Aratirí, Moreira sostuvo que la empresa "realizó una inversión de 100 millones de dólares, por lo que cambiar las reglas de juego sobre la marcha me parece muy peligroso".