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"Los presos son invisibles para la sociedad y a las autoridades les son indiferentes"

Expresó Fernando Korstange profesor de Filosofía y Letras y coordinador del programa de Voluntariado Universitario Cárcel y Derechos Humanos. Las Jornadas sobre “Cárcel y Derechos Humanos” continuarán hasta hoy con dos mesas paneles en el Colegio de Abogados.

“Los presos son invisibles para la sociedad, nadie reclama por ellos y a las autoridades les son indiferentes, por eso resaltamos la necesidad de que la comunidad se involucre para que sean respetados los derechos de quienes se encuentran en nuestras cárceles, y así puedan reincorporarse de la mejor manera a la sociedad y no caer en la reincidencia. Ese es el objetivo de una cárcel”, sentenció Korstanje, profesor de Filosofía y Letras y coordinador del programa de Voluntariado Universitario Cárcel y Derechos Humanos (aplicado por las cátedras de Comunicación Televisiva y de Guión y Narración, de la carrera de Comunicación de la UNT).

Las Jornadas sobre “Cárcel y Derechos Humanos” continúan hasta hoy en el auditórium del Colegio de Abogados. El evento es organizado en forma conjunta por el MUNT, el INADI Tucumán, el Colegio de Abogados de Tucumán, el Voluntariado Universitario “Cárcel y Derechos Humanos”, la Asamblea Permanente por los Derechos del Hombre y O-IRSE (Observatorio de DDHH del Instituto de Rehabilitación Santa Esther).

Desde las 17 y hasta las 21, se llevarán a cabo dos mesas panel en el Colegio de Abogados. La primera estará a cargo de Paula Ossietinsfy (coordinadora del programa de Investigación de la Procuración Penitenciaria de la Nación) sobre la “situación de las cárceles argentinas”. Posteriormente, la coordinadora de género de la misma repartición, María Santos, tratará la temática de las “mujeres en prisión”.

En la primera jornada se presentó el libro “La vida como castigo”, de Claudia Cesaroni (abogada del Centro de Estudios en Política Criminal y Derechos Humanos y ex-directora adjunta de la Asociación de Prevención contra la Tortura para América Latina). “El libro aborda las historias de jóvenes condenados a prisión perpetua por delitos cometidos antes de los 18 años. En la actualidad existen cinco jóvenes, uno de ellos tucumanos, que atraviesan por esa situación. Nadie discute que hayan cometido delitos”, explicó la autora.