12/06/2011 - En General

Cocaleros bolivianos implantan el autocontrol

Los sindicatos de cultivadores de coca controlarán desde ayer domingo que las áreas de siembra en Bolivia se mantengan dentro del máximo autorizado, tras constatar que las plantaciones ilegales superan el límite para cultivos legales.

El control sindical comenzó  por decisión de una reunión del gobierno con las seis federaciones de cultivadores de coca del Chapare, en el centro del país, en la que se denunció que la mayoría de la gente incumple el límite máximo de áreas de siembra.

La ley autoriza a cada uno de los 50.000 cultivadores de esa región a sembrar coca sólo en "un cato" (1.600 metros cuadrados), pero informes oficiales revelaron que la mayoría tiene superficies de cultivo mucho mayores.

Según el dirigente cocalero Edgar Tórrez, en la reunión "sorprendió" un informe oficial según el cual "sólo el 50 por ciento de los afiliados respeta el cato. Hay compañeros que tienen hasta seis hectáreas de coca".

El ampliado decidió que "debe haber respeto al cato de coca y autocontrol" y que quienes "no respeten el cato van a tener cero de coca, es decir, si han aumentado su cultivo" perderán su registro de afiliado a los sindicatos.

"Los controles comenzarán este domingo. Alcaldes, concejales, autoridades nacionales como ministros y dirigentes deberán hacer respetar el cato", añadió Tórrez.

Un informe "no oficial" de Naciones Unidas que se difundirá el 24 de este mes dice que en Chapare, donde la ley autoriza un máximo de 7.000 hectáreas de plantaciones de coca, existen 11.000, reveló Felipe Cáceres, viceministro de Defensa Social.

Cáceres y el ministro de la presidencia, Oscar Coca, se reunieron el sábado con las seis federaciones de cultivadores de coca en Lauca Ñ, uno de los municipios de Chapare, a 620 kilómetros al sudeste de La Paz.

El funcionario dijo que tras sobrevolar la región constató que "hay gente que tiene una hectárea y otros hasta hectárea y media. Hay una persona que tiene seis hectáreas y media de coca. Esto ya no tiene nombre", dijo.

Cáceres recordó que "mientras el presidente Evo (Morales) está tocando las puertas de las Naciones Unidas para despenalizar el acullico (masticado) de la hoja de coca, se comprueba que en el trópico existe una cantidad considerable de cultivos ilegales".

Evo Morales mantiene su cargo de presidente de las seis federaciones de cultivadores de coca de esa región, desde la cual pasó la política primero como diputado y después como candidato a la presidencia.

Cáceres calificó "traidores al proceso de cambio" a los cultivadores que superan el límite de superficie cultivada "por no respetar el acuerdo (de erradicación concertada de los cultivos excedentarios) y hacer quedar mal al gobierno".

El ministro de la presidencia Coca anunció a su vez que "no es tema de discusión. No habrá tolerancia para los sembradíos de coca" en parques nacionales o áreas protegidas, como denunciaron algunas naciones indígenas.