Los cuatro comuneros mapuches condenados por el atentado al fiscal Mario Elgueta, que realizan una huelga de hambre hace más de 85 días en protesta contra esa sentencia, afrontan daños "irreversibles" en su salud, dijo ayer el médico Juan Carlos Reinao.
"Están pasando días difíciles y se encuentran bastante delicados de salud", ya que "estamos en presencia de un ayuno que supera los 85 días, en el cual en cualquier minuto puede surgir una complicación", sostuvo en declaraciones difundidas por radio Cooperativa.
El médico consideró que la situación es muy difícil "de
revertir en estas circunstancias, con estado de desnutrición
severa, hidratación límite y con la pérdida de peso que cada día
va aumentando".
Reinao aseguró que el grupo no está dispuesto "a asumir la
condena (3 y 4 años de cárcel, ndr), porque no se ha llevado el
debido proceso" y seguirá con la huelga pese a la orden de
alimentación forzada que emitió la justicia el martes.
Asimismo, dijo que el comunero que afronta la peor condición es Ramón Llanquileo, de 29 años, cuya situación mantiene muy preocupados a sus familiares.
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