La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, afirmó ayer que luego del plan social Bolsa Familia, que distribuye dinero entre la población pobre, ahora el gobierno implementará, Brasil Sin Miseria, en que el Estado irá en busca de las personas que necesitan asistencia.
"En los últimos años, durante el gobierno de Lula (da Silva) tuvimos el enorme avance de tirar a 28 millones de brasileños de la pobreza", con planes como Bolsa Familia, "pero precisamos avanzar más" sostuvo Rousseff.
Para ello, explicó, "vamos a realizar lo que llamamos la
busca activa, en lugar de que las personas vayan a la busca del
Estado para recibir ayuda, ahora el Estado va a ir en busca de
esas personas".
El nuevo plan de ayuda social alcanzará a cerca de 16
millones de personas que viven en la extrema pobreza, observó la
jefa de Estado.
"Vamos a enfrentar con mucha determinación a la extrema
pobreza, porque Brasil no será un país verdaderamente rico hasta
que todos los brasileños no tengan una buena calidad de renta
para sustentar a sus familias".
En el marco de los nuevos programas sociales "creamos la Inclusión productiva, que es garantizar el derecho a tener un trabajo o ser un pequeño emprendedor" aseveró Rousseff en un programa de radio.
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