Durante el fin de semana, toda la plana mayor del Hospital Padilla decidió que hoy presentarán la renuncia. De esta manera, el mayor centro asistencial de la provincia quedará virtualmente acéfalo, ya que los tres directores y los jefes departamentales decidieron dejar de prestar servicios disconformes con la actitud del Poder Ejecutivo y los responsables del Ministerio de Salud para conducir el conflicto salarial. En el resto de los hospitales también se podría repetir esta situación.
En caso de concretarse la advertencia del personal jerárquico, sería la medida más dura tomada por los autoconvocados desde que comenzaron la segunda fase de su plan de lucha por aumentos salariales y mejores condiciones laborales. Hoy, si el Gobierno no reanuda el diálogo y lo hace con ofertas concretas, toda la plana mayor del Hospital Padilla presentará su renuncia. Esto dejaría virtualmente acéfalo al mayor centro asistencial y de referencia de la provincia.
Según confirmó el cirujano Julio Pereyra, delegado del Padilla, a primera hora los jefes departamentales y de servicio se presentarán ante las autoridades del hospital para hacer llegar sus renuncias, acompañadas por un crítico documento (que se terminó de pulir durante el fin de semana). Esto motivaría que el Director Juan Pablo González, junto al subdirector médico Marcelo Monteros y Jorge Valdecantos, subdirector técnico, sigan sus pasos.
La situación dejaría al hospital al borde de un verdadero colapso, ya que se trata de profesionales experimentados, con años de servicio y conocedores de la realidad de la salud pública. Una vez que las renuncias estén elevadas, a las 11.00 los autoconvocados se trasladarán nuevamente hasta la plaza Independencia para hacer conocer su descontento frene a la Casa de Gobierno.
En tanto, hacia dentro del Sindicato de Trabajadores Autoconvocados de la Salud (SITAS), no se descarta que la medida de los profesionales del Padilla se extienda al resto de los centros asistenciales de la provincia. Por lo pronto, el personal de quirófano del Centro de Salud y el Hospital Avellaneda decidió plegarse al cierre de los quirófanos dispuestos entre el martes y el jueves. El Padilla fue el primero en implementar esta modalidad de protesta, que no afecta la atención de las urgencias.
Hay que recordar que los autoconvocados exigen que se eleve la base de cálculos de sus salarios a 800 pesos de los 570 pesos actuales, al tiempo que pretenden que se dejen sin efectos los sumarios administrativos que se abrieron desde que estalló el conflicto con mayor virulencia luego de la rebelción de los policías.
Además, el miércoles los disidentes de la salud participarán de la marcha que organizó el sector de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA), que responde a nivel nacional a Pablo Micheli y en la provincia tiene como referentes a Salvador Agliano y los hermanos Martín y Raúl Rodríguez, a su vez estos dos últimos dirigentes de la Agremiación de Trabajadores del Estado (ATE).
Ante este panorama, nada hace presagiar que el conflicto pueda encarrilarse por un camino de pacificación y menos cuando pende sobre el ministro Pablo Yedlin la alternativa que encontrarse hoy con el hospital Padilla sin los responsables médicos al frente.
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