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Cuando la violencia se naturaliza

Con la campaña lanzada Alperovich evita cualquier tema incómodo; las agresiones entre sus punteros no es la excepción. La oposición cuestiona la inacción de Alperovich. “Garantizar la tranquilidad es responsabilidad de quien gobierna”, dice Mariano Campero candidato por la UCR en las próximas elecciones.

Las agresiones se han constituido en moneda corriente entre los punteros del oficialismo.  El último episodio lo protagonizaron el legislador Daniel Heredia y “Alito” Assán. Heredia responsabilizó a Assán por la golpiza recibida por cuatro de sus punteras.

“Garantizar la tranquilidad en el proceso eleccionario es una responsabilidad ineludible de quien gobierna. Alperovich no puede decidir hacerse cargo de algunas de las obligaciones que le caben como gobernador dejando otras de lado. No se puede postergar la seguridad de la gente en pos de evitar un tema que pueda resultarle incómodo en una coyuntura electoral”. Con estas palabras el radical Mariano Campero fustigó los dichos del gobernador, quien ante la consulta de la prensa habría contestado “Yo no soy quién para sancionar a los violentos”.

 Si bien ante los primeros incidentes el gobernador intercedió llamando a los dirigentes a la calma, ayer prefirió esquivar el bulto, cediéndole a la sociedad la facultad de poner orden a través de los votos.  ¿Esto significa que hasta agosto la violencia ganarás las calles?

“La seguridad no es un tema que se resuelve en las urnas. ¿Qué modelo de sociedad puede proponer un gobernador que autoriza a los dirigentes de su propio partido a dirimir sus diferencias a las piñas? Quienes no pueden darle contenido ético a su propio partido difícilmente puedan garantizarlo para la sociedad”, sentenció Campero.