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Mayor presencia estatal brasileña por violencia en Amazonia

Ministros brasileños anunciaron ayer el establecimiento de una extensión del gobierno federal en la región amazónica, donde recientemente fueron asesinados campesinos y hubo una serie de enfrentamientos violentos entre trabajadores y policías.

El gobierno considera "necesario" que haya una mayor "presencia del estado" en la Amazonia, región de más de 4 millones de kilómetros cuadrados y 22 millones de habitantes, declaró la ministra de Planificación, Miriam Belchior.

Lo hizo durante una conferencia para la prensa nacional e internacional en el Palacio del Planalto, junto al secretario general de la Presidencia, ministro Gilberto Carvalho, cuando fue anunciada la creación de la Casa del Gobierno Federal.

El brazo de la Presidencia en la Amazonia fue anunciado luego de que tres campesinos ligados al movimiento de los sin tierra fueron asesinados la semana pasada en el estado de Pará, este amazónico.

Otro labrador, que había denunciado amenazas de muerte por parte de traficantes de maderas, fue ejecutado a tiros la semana pasada en el estado de Rondonia, en el oeste amazónico.

La Casa del Gobierno Federal funcionará en el municipio de Altamira, Pará, cerca de donde en 2005 fue asesinada la monja estadounidense Dorothy Stang por sicarios contratados por traficantes de maderas, según dictaminó la Justicia.

La población de Pará y otras provincias del norte brasileño vive amenazada por "pistoleros, la situación es muy grave", dijo hoy la ministra de Derechos Humanos, Maria do Rosario Nunes. Esta semana la presidenta, Dilma Rousseff, convocó a una reunión extraordinaria de gabinete para evaluar la situación.