El vicepresidente de Brasil, Michel Temer, admitió públicamente la crisis por diferencias internas en el seno del gobierno de la presidenta Dilma Rousseff.
Por orden del ex mandatario Luiz Lula da Silva, la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, intentará a partir de hoy recuperar la iniciativa política y reaproximar posiciones con su vicepresidente.
"Ahora la situación está tranquilísima", dijo el vicepresidente, titular del Partido del Movimiento de la Democracia Brasileña (PMDB), admitiendo la primera crisis dentro del gobierno de Rousseff.
El detonante de la crisis sería la falta de diálogo de la presidenta con el PMDB, principal aliado del gobierno y dominante en el Senado, además de la investigación abierta sobre el jefe de gabinete, Antonio Palocci, en el centro de la escena por su veloz enriquecimiento patrimonial.
Temer reveló al diario Folha de Sao Paulo que Palocci le hizo lo que llamó una "velada amenaza": si el PMDB no apoyaba al gobierno en el proyecto del Código Forestal -algo que no hizo- en la Cámara de Diputados, la presidenta iba a comenzar expulsar a los ministros del partido aliado.
"La conversación fue tensa, admito que subí el tono, pero no proferí insultos", dijo Temer, quien luego de su pelea con Palocci recibió un pedido de la presidenta Rousseff "para poner punto final a la historia".
Temer mañana recibirá el mando de Rousseff en la base aérea de Brasilia, ya que la mandataria viaja por menos de 9 horas a Uruguay para una visita oficial al presidente José Mujica.
Todos los derechos reservados Copyright 2007
Terminos y usos del sitio
Directorio Web de Argentina
Secciones
Portada del diario | Ediciones Anteriores | Deportes | Economia | Opinion|Policiales
Contactos
Publicidad en el diario | Redacción | Cartas al director| Staff