Parecía que el gol a los 4 minutos de juego iba marcar un triunfo cómodo. No fue así y los cirujas tuvieron que esperar casi una hora y media para gritar y desahogarse. San Martín 2 Gimnasia de Jujuy 1. Triviño y Fernández para el ganador, Benedetto el del perdedor. Expulsado Machado.
San Martín no jugo bien , no fue sólido, no estuvo convincente, tuvo momentos de ingenuidad, no hubo actuaciones individuales buenas, pero terminó encontrándose con un triunfo al final de partido.
Que alivio fue el gol de Monito al final del partido para las miles de personas que se llegaron a la Ciudadela.
Un triunfo que alivia, por el momento, la comprometida situación que tiene San Martín en la tabla de posiciones. Le ganó a unos de sus "cucos" como lo es Gimnasia y Esgrima de Jujuy, que se llegó al estadio para ver que pasa y si se podía llevarse los tres puntos.
Pero no pudo y se encontró con el Santo tucumano que con más corazón que juego le puso innumerables trabas a las pocas ambiciones que trajo el Lobo a Tucumán.
A los 4 minutos Nicolás Triviño convirtió el primer gol de partido y parecía que esto sería bueno para la gente de Pedro Monzón. Dejar que los dirigidos por Francisco Ferraro abrieran sus líneas, esperarlos y de contra aumentar el marcador. No sucedió eso que todos esperaban.
San Martín comenzó a dominar y trasladar la pelota, jugarla bien, pero siempre para atrás y a los laterales olvidándose que el arco rival está al frente. Así pasaron unos 35 minutos hubo una equivocación de Bustos en el medio , recibió Luna que puso la pelota para la entrada de Darío Benedetto y este superó la apresurada salida de Pablo Lencina y con un toque suave empató el partido. Corrían 40 minutos de juego y las caras largas volvieron a la Ciudadela.
Lo que hicieron San Martín y Gimnasia y Esgrima de Jujuy en el segundo tiempo fue un verdadero ataque a la alegría y el buen gusto deportivo. Aburrieron como nunca antes. Pero la suerte esta vez estuvo de la mano del local.
Expulsaron a Fernando Machado, por doble amarilla, Gustavo Balvorín no supo aprovechar una equivocación de Pablo Lencina, entró Emanuel Centurión, Miguel Fernández estuvo certero con el último cabezazo, luego de una serie de rebotes en el área chica y la pelota entro pidiendo disculpas al arco jujeño. Suerte y gol y los tres puntos en casa para los Santos. Castigo para el Lobo.
Que poco tiene San Martín para revertir resultados, para atacar con solvencia, defender con solidez, buscar el triunfo, sumar puntos, salir de esta posición. Todo lo hace a pulmón y así es muy difícil todo. El final de esta sufrido campeonato sería lo mejor que le puede pasar al conjunto de Tucumán.
Daniel A. Villalba
villalbadaniel07@gmail.com
Todos los derechos reservados Copyright 2007
Terminos y usos del sitio
Directorio Web de Argentina
Secciones
Portada del diario | Ediciones Anteriores | Deportes | Economia | Opinion|Policiales
Contactos
Publicidad en el diario | Redacción | Cartas al director| Staff