Un centenar de personas participó de las jornadas de capacitación que la Filial Tucumán de la Federación Argentina de Cooperativas de Trabajo (Fecootra) organizó durante el fin de semana en El Mollar. A ocho meses de su conformación, Fecootra Tucumán ya cuenta con 27 cooperativas asociadas y otras 20 en proceso de inscripción.
“Los invitamos para que entre todos encontremos el punto de partida
para organizar un movimiento cooperativista fuerte en la provincia y el
país”. Así recibió el presidente de la filial, Ramón González, a las 21
cooperativas que llegaron hasta el dique La Angostura para afianzar el
paso en el camino de la integración. El encuentro fue la primera
experiencia de este tipo en la provincia, donde las cooperativas de
trabajo suman más de 500.
A ocho meses de su conformación, Fecootra Tucumán ya cuenta
con 27 cooperativas asociadas y otras 20 en proceso de inscripción. La
idea de la filial surgió en julio entre las empresas recuperadas La
Esquina, Bolsas de Tucumán, Cooptrar y Escalada, que se juntaron para
encontrar una solución colectiva a sus problemas de financiamiento,
organización y conciencia cooperativa.
El apoyo del representante provincial del Instituto Nacional
de Asociativismo y Economía Social (Inaes), Francisco Pancho Vechio,
fue fundamental para conformar la federación. En diálogo con Ansol,
Vechio señaló que el mayor desafío de Fecootra Tucumán será resolver la
desarticulación del movimiento cooperativista en la provincia.
Para profundizar el trabajo de integración, la filial proyecta
conformar una banca solidaria y un polo de desarrollo cooperativo, dos
herramientas para ayudar a las empresas asociativas a articularse y
potenciarse mutuamente. En la provincia, las cooperativas no tienen
problemas de comercialización de sus productos pero trabajan aisladas.
El polo vendría a resolver ese problema, al construir un centro
comercial, industrial y cultural donde las cooperativas de trabajo sean
protagonistas.
La urgencia de que el cooperativismo de trabajo asuma el lugar
que le corresponde en el diseño de políticas públicas fue uno de los
temas centrales del encuentro. “Fuimos bomberos durante muchas crisis y
ahora queremos ser ingenieros, constructores de la economía social en
la Argentina”, fue el desafío que planteó Marcos Silveira,
vicepresidente de Fecootra a nivel nacional.
En ese mismo sentido, el presidente de la Federación, José
Orbaiceta, aseguró que es el momento para que el cooperativismo “se
siente en la mesa del poder junto con el Estado, las patronales y el
movimiento obrero organizado”. Los números lo respaldan: las 6.000
cooperativas de trabajo que existen en el país representan 112 mil
puestos de trabajo y la economía social produce el 10 por ciento del
producto bruto interno nacional.
“Si facturáramos el 40 por ciento del PBI, este país sería
diferente. Y para lograrlo, tenemos que juntarnos, porque la vida nos
enseña que para sobrevivir tenemos que actuar colectivamente”, propuso
Orbaiceta durante su charla sobre la importancia de que las
cooperativas trabajen en red, organizando comunidades de trabajo.
La historia de la Red Gráfica, que reúne a cooperativas del
rubro, sirvió como disparador para que el presidente de la Federación
explicara por qué es fundamental que el sector luche para que la
legislación permita a las cooperativas integrarse en grupos económicos.
Formación
Los profesionales de la cooperativa de capacitadores Generar,
también asociada a la filial tucumana, estuvieron a cargo de las
exposiciones sobre Comunicación interna y externa, Resolución de
conflictos y Liderazgo. La dificultad para formar líderes y garantizar
la participación democrática de los asociados es uno de los problemas
más frecuentes en las cooperativas.
Con juegos, el equipo interdisciplinario desafió a los
cooperativistas a reflexionar sobre su desempeño hacia afuera y hacia
adentro de sus empresas. La trabajadora social Graciela Salazar,
presidenta de Generar, observó que “una gran debilidad del sector es la
capacitación y la resistencia a entender que la cooperativa debe ser
una empresa rentable porque la solidaridad implica una responsabilidad
con los asociados”.
El psicólogo Gerónimo Moisa, del Proyecto de Jóvenes
Emprendedores Rurales, postuló tres ejes para la formulación y
validación de una oportunidad de negocios: el mercado, los recursos y
el equipo emprendedor. Moisa advirtió que “la red de vínculos es más
importante que cualquier crédito que podamos conseguir” y que “la sola
existencia de demanda insatisfecha no garantiza una oportunidad de
negocios”.
La licenciada Isabel Nicola, del Cecoop (Fecootra), se refirió
a las problemáticas de género que aún están sin resolver en muchas
organizaciones.
Futuro
Representantes de Amucoop, una mutual recientemente formada,
dieron una charla informativa sobre el Fondo Compensador de
Jubilaciones y Pensiones, una herramienta que impulsa Fecootra para
resolver el problema que vienen arrastrando generaciones de
cooperativistas: cómo percibir un haber jubilatorio digno.
Mariela De La Llave, de la cooperativa Unión Papelera
Platense, y Darío Gómez, de la metalúrgica recuperada Cooperar 7 de
Mayo, de Villa Constitución, explicaron cómo funcionará el régimen de
capitalización de aportes que administrará el Banco Creedicoop y que
permitirá a los que se inscriban sumar un monto de dinero a los haberes
que recibirán por sus aportes, como monotributistas o autónomos.
Representando al cooperativismo de trabajo que se viene,
miembros de la Comisión de Juventud de Fecootra estuvieron presentes en
el encuentro para invitar a los asociados más jóvenes de las
cooperativas tucumanas.
Fuente: Agencia Ansol
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