El presidente Sebastián Piñera condenó ayer los hechos de "violencia brutal" en que derivaron las masivas protestas en contra del proyecto eléctrico HidroAysén y dijo que se perseguirá "hasta el fin del mundo" a quienes agredieron a policías.
"Ojalá nuestro país se reecuentre con los caminos del dialogo y la búsqueda del acuerdo, porque esta violencia brutal que hemos visto en los últimos días no conduce a ninguna parte, no le hace bien a ningún chileno... hile necesita unidad más que nunca y nuestro gobierno es un gobierno de unidad", sostuvo el mandatario.
Piñera acudió ayer al hospital de Carabineros donde un policía permanece grave a la espera de ser intervenido debido a las fracturas en su rostro tras ser golpeado por un grupo de exaltados que se separó de una marcha donde 40.000 manifestantes protestaron contra HidroAysén, el viernes por la noche en Santiago.
"En nuestro país los violentistas nunca van a tener la última palabra. Vamos a buscar a los que agredieron a nuestros carabineros en forma brutal, cobarde, hasta el fin del mundo", subrayó Piñera.
"Los chilenos tenemos derecho a manifestarnos y expresar nuestras opiniones. Eso siempre lo vamos a reconocer y respetar, pero no tenemos ningún derecho a hacerlo con violencia...a los violentistas les vamos a aplicar todo el rigor de la ley y a los que convocan a esta marchas les pido que asuman su responsabilidad", concluyó.
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