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Bolivia ratifica inspección a la frontera con Chile

La cancillería de Bolivia confirmó ayer que enviará una comisión a la frontera con Chile, a investigar el presunto desvío del río Isluga y el tendido de un cerco que denunciaron habitantes de esa región.

El subalcalde del municipio boliviano de frontera Pisiga Bolívar, Eddy Colque, afirmó en abril que pobladores de los poblaciones chilenas Pisiga Carpa y Colchani desviaron el río y tendieron un cerco a lo largo de la línea de frontera.

El diario local La Razón publicó ayer una fotografía que muestra un tramo del cerco de 1.500 metros construido con postes de madera y alambre tejido entre los hitos 31 y 32 sobre la línea de frontera y entrevistas con pobladores de los dos países.

El diario entrevistó a Pedro Pablo Mamani, identificado como "dirigente" de Pisiga Carpa y Colchani, y a su hijo Héctor, quienes declararon que ellos colocaron el cerco con "ayuda y autorización" del gobierno de su país.

"Lo hemos puesto con la ayuda del Gobierno, que nos ha colaborado para que nuestro ganado ya no pase a Bolivia, donde se pierde, se enferma y muere", declaró Mamani.

Pero según Luís Colque, ex alcalde y corregidor de Pisiga Bolivia, el argumento de que "el ganado chileno se pierde, se enferma o se muere es sólo una exageración". Colque dijo que "hace 40 años, en tiempos del presidente Pinochet, trataron de cortarnos el agua".

El río Isluga nace al pie del volcán del mismo nombre, en territorio chileno, pero después ingresa a Bolivia y desagua en el salar de Coipasa, en el departamento de Oruro, 300 kilómetros al sur de La Paz.

Pobladores de Pisiga Bolívar atribuyeron la acción y el "desvío" del río a Chile.