l consumo de cinco gramos de grasas trans por día aumenta en un 25% el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, alertó el Ministerio de Salud durante el lanzamiento de una campaña que busca bajar en la población la ingesta de ese producto nocivo para la salud.
La campaña "Argentina 2014 libre de grasas trans", lanzada por los ministerios de Salud y Agricultura, promueve la modificación del Código Alimentario Argentino y una guía de recomendaciones para las Pymes, que elaboran productos con esas grasas tales como golosinas, panificados y margarinas.
La nuevas normas establecen que el contenido de ácidos grasos trans de producción industrial en los alimentos no debe ser mayor a 2% del total de grasas en aceites vegetales y margarinas destinadas al consumo directo; y a un 5% del total en el resto de los alimentos, sin aplicarse a las grasas provenientes de rumiantes, incluyendo la láctea.
Las grasas trans son aquellas que se forman durante el proceso de elaboración de aceites vegetales hidrogenados, y en los últimos años han sido de suma utilidad a la industria de los alimentos por contar con ciertas ventajas, como mayor estabilidad durante las frituras, más solidez y prolongado tiempo de
conservación.
El director de Promoción y Control de Enfermedades No Transmisibles del Ministerio de Salud, Sebastián Laspiur, explicó que "cinco gramos diarios de grasas trans en la dieta, aumenta en un 25% el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares como infartos, accidentes cerebrovasculares y muerte súbita"
Durante el acto de lanzamiento en la sede del Ministerio de Saludm Laspiur puntualizó que "una reducción energética de 2% en la ingesta de grasas trans evitaría aproximadamente de 30 mil a 130 mil casos de cardiopatías isquémicas cada año en América del Sur".
"Argentina es uno de los países que más avanzó en la región de las Américas en materia de reducción de grasas trans", destacó el especialista, quien precisó que actualmente el 70% de la industria alimenticia las reemplazó en la elaboración de productos.
Sin embargo, queda "todavía un 30% que no lo ha hecho, debido a que a veces no cuentan con otra sustancia que reemplace a las grasas trans", admitió.
La campaña para que Argentina logre en tres años que su industria produzca alimentos libres de grasas trans, va en sintonía con la implementación de la iniciativa de la Organización Panamericana de la Salud (OPS): "Las Américas Libres de Grasas Trans", que busca mejorar la calidad de vida y aspectos sanitarios de la región.
El secretario de Políticas, Regulación e Institutos de la Nación, Gabriel Yedlin, precisó que el 60% de las muertes que se producen son por enfermedades no transmisibles como las cardiovasculares.
Por eso, destacó la importancia "de trabajar desde la alimentación en la baja de producción de grasas trans que dañan el sistema cardiovascular y en el mejoramiento de la calidad de vida revirtiendo hábitos como el sedentarismo".
En ese sentido, aludió a la preocupación mundial por las enfermedades no transmisibles "a tal punto que será un tema que tratará las Naciones Unidas en su próxima reunión de septiembre en la ciudad de Ginebra".
En tanto, el secretario de Agricultura, Lorenzo Basso, sostuvo que "Argentina está haciendo punta en Latinoamérica" en reducir este producto nocivo y rescató "el valor agregado de los productos argentinos, para abrir más mercados y abastecer a la población con alimentos saludables".
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