El gobierno de Brasil intentó este viernes bajarle el tono a la disputa comercial con Argentina y reclamó el inicio de un "diálogo constructivo" para retomar las negociaciones comerciales bilaterales.
El ministro de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior, Fernando Pimentel, divulgó hoy una carta enviada a su par argentina, Debora Giorgi, en la que convoca a iniciar "un diálogo constructivo" sobre las últimas disputas comerciales, con acusaciones cruzadas entre Buenos Aires y Brasilia.
"Entiendo que es necesario iniciar un diálogo constructivo,
conforme lo acordado durante nuestro último encuentro en Buenos
Aires", dice la carta de Pimentel enviada a Giorgi, divulgada
por el Ministerio de Desarrollo e Industria de Brasil.
Brasil decidió levantar las licencias automáticas para la
importación de vehículos, una medida que afecta directamente a
Argentina, su principal socio en el Mercosur y tercero a nivel
global detrás de China y Estados Unidos.
Pimentel recibió una carta de Giorgi en la noche del jueves
en la que la ministra dice que prefería dialogar personalmente y
acusó de haber actuado en forma "intempestiva", sin antes
consultar, al determinar que habrá licencias no automáticas para
los automóviles importados.
Giorgi también defendió la política de su país por estar
dentro de las reglas de la Organización Mundial de Comercio
(OMC) y por buscar reducir el déficit con Brasil.
El ministro brasileño negó que la medida sea en contra de
Argentina o una "represalia" por la política comercial argentina
de extender licencias no automáticas a una lista que los
brasileños dicen afecta a 600 productos.
El jueves por la noche, Pimentel, amigo personal y uno de los
principales colaboradores de la presidenta Dilma Rousseff, dijo
que las restricciones a las importaciones de automóviles se
debieron a un "gran déficit comercial" en el sector automotriz.
"No tuvimos intención de una represalia contra Argentina. De
hecho estamos reclamando de la retención de productos en la
frontera argentina, pero la cuestión es el déficit en la balanza
del sector automotriz", dijo a la Agencia Estado.
En su carta a Giorgi, Pimentel dijo que está a disposición de
la ministra "para que, si es que así lo desea, realizar un
encuentro en Brasilia con el objetivo de tratar temas referidos
en nuestras recientes correspondencias".
El miércoles Pimentel había mandado una carta al gobierno de
Cristina Fernández de Kirchner para repasar el reclamo de
sectores industriales sobre la supuesta no liberación de
productos brasileños, entre ellos, según los empresarios, huevos
de Pascua.
La medida de colocar licencias no automáticas en automóviles importados también afecta a México, Japón, Estados Unidos y Corea del Sur, pero sobre todo a Argentina, que tiene en Brasil a su principal socio comercial y destino de sus exportaciones.
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