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AMPLIARMiguel Villagra

Impedir viajar a los pasajeros que no tienen cospeles, viola su derecho constitucional

Así lo manifestó el gerente general de la empresa ByV Transportes en torno a la decisión municipal de obligar a abonar el pasaje urbano con las monedas. El concesionario de la Línea 19 denunció la falta de legitimidad de la empresa TRAPASA, encargada de distribuir los cospeles y agregó que, a su entender, este sistema “ha caído hace años”. Fuerte apoyo a las tarjetas magnéticas.

La polémica suscitada en torno a la decisión tomada por la Municipalidad de San Miguel de Tucumán de imponer como obligatorio el uso del cospel para abonar el pasaje en los micros urbanos, llegó al Concejo Deliberante de San Miguel de Tucumán. 

 Según Miguel Villagra, titular de la Línea 19 y uno de los concesionarios que más abiertamente se manifestó en contra del decreto municipal, a tal punto que realizó una presentación en la Defensoría del Pueblo en defensa de los usuarios, “el sistema de cospeles ha caído hace muchos años, y eso derivó en que el uso y la costumbre impusieran un nuevo mecanismo, aceptado tanto por los usuarios como por los empresarios” del sector.

El responsable del servicio perimetral de ómnibus de la Capital, advirtió además la incongruencia que, a su entender, implica que la Municipalidad capitalina se empeñe en volver a un sistema cuya vigencia aparece cuestionada por los vicios legales que afectan a la firma TRAPASA, responsable de la distribución de los cospeles. Y confió que algunos concejales piensan de la misma manera, lo que entiende que debería ser expuesto en el Concejo. A decir del empresario, Juan Carlos Mamaní, Javier Morof, José Costanzoy Esteban Dumit, son sólo algunos de los integrantes del cuerpo que están en contra de lo que definió como un atropello a los vecinos que usan el servicio de ómnibus. y también incluyó en la lista a la presidenta de la comisión de Transporte, Teresa Felipe de Heredia, quien tendría intenciones de plantear el tema sobre tablas en la próxima sesión.

“TRAPASA perdió legalidad y hasta su razón de ser. La concesión cayó en 2002 y nunca se renovó. Sólo se le permitió seguir operando hasta tanto se consiga un sistema alternativo”, aseguró Villagra. Según el empresario, la idea original era que todas las empresas formaran parte de la firma distribuidora de cospeles, salvo las que manifestaran por escrito su declinación. Y así fue al principio, sólo que con la crisis del transporte acaecida hace 10 años, 9 de las 13 concesionarias originales desaparecieron, mientras que de las cuatro restantes varias son interurbanas, cuando la ordenanza pide expresamente que las integrantes de TRAPASA deben ser urbanas. “Además, TRAPASA estaba habilitada para imponer mejoras al sistema, como las tarjetas magnéticas, pero nunca lo hizo”, agregó el empresario.

Para el gerente general de la empresa ByV Transportes, el tema de la seguridad no tiene que ver con el manejo de cospeles o dinero. “Los que quieren robar, igual lo hacen, por cuanto el cospel es otra forma de dinero. Nosotros en la Línea 19 lo resolvimos con cajas de seguridad, que impiden que el ladrón cumpla su cometido y lo desalienta para futuros intentos de robo. En forma paralela hicimos un fuerte trabajo social en las zonas que antes denominabamos como peligrosas, logrando revertir este problema, mejorando sustancialmente el servicio”.

El concesionario entiende que impedir a los pasajeros que viajen, viola un derecho constitucional, lo que resulta aún peor cuando la imposición con que se pretende proceder se basa en la vigencia de un sistema perimido y viciado de nulidad como el cospel.

“Yo me pregunto por qué tanta insistencia con el cospel, cuando estamos tan cerca de imponer el sistema de las tarjetas magnéticas. Está claro que esa es la solución y debe ser aplicada cuanto antes. Y hasta tanto se concrete, que se les permita a los pasajeros viajar como lo venían haciendo”, finalizó el empresario, Miguel Villagra.