Juan Román Riquelme paró la pelota y concretó su promesa de cederle a Boca parte de su sueldo por su larga inactividad por lesiones.
Después de que al presidente del club, Jorge Amor Ameal, tuviera que rendir cuentas por aquel juramento, el enganche firmó ante un escribano público la donación del salario percibido entre mediados de 2010 y principios de 2011, cuando estuvo fuera de las canchas por lesión.
Ahora, lo que resta saber es el destino que le dará el club a la suma, que dicho sea de paso es bastante jugosa.
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