Oficialismo y oposición se esmerarán hasta mañana miércoles, día de cierre de las campañas, en busca de votos para el Sí y el No, respectivamente, en la consulta que los ecuatorianos enfrentarán el sábado para decidir enmiendas en la Constitución.
La consulta pondrá en debate reformas al sistema judicial, cambios en materia de seguridad, regulaciones a los medios de comunicación y hasta la prohibición de los juegos de azar y de aquellos en los que se maten animales, entre otros temas.
Por la cantidad y la complejidad de las preguntas, por un lado, y
porque oficialismo y oposición así lo plantearon, el referendo parece
más una suerte de plebiscito sobre la gestión y la figura en sí del
presidente, Rafael Correa.
De hecho, el mandatario se involucró
plenamente en la campaña con una fuerte defensa de la consulta y de los
cambios impulsados por el Ejecutivo y severos cuestionamientos a la
oposición y los medios, que, en su mayoría, impulsan el voto por el No.
La
alta imagen que mantiene Correa permite vaticinar un triunfo del Sí,
también pronosticado por todas las encuestas. Ese resultado es ayudado,
además, por la fuerte dispersión de las fuerzas y organizaciones
opositoras.
La compulsa está, en rigor, dividida en dos partes:
cinco preguntas decidirán (o no) enmiendas a la Constitución del 2008 y
cinco son de consulta sobre temas generales, que deberán derivar,
luego, en reformas de leyes.
Será la quinta vez que los
ecuatorianos vayan a las urnas desde la asunción de Correa, en enero
del 2007, y en todas el oficialismo se llevó el triunfo.
Además,
será la primera ocasión en la historia del país en que un proceso
electoral culmine un sábado. El Consejo Nacional Electoral (CNE) no
quiso que se vote hoy, para que no coincida con los actos por el Día
del Trabajador ni el domingo 8, porque es el Día de la Madre, una fecha
de peso en el calendario local.
La campaña terminará el
miércoles, y hasta entonces se intensificarán los actos proselitistas.
Correa encabezará concentraciones en Quito mañana, en Guayaquil el
martes y en Cuenca el miércoles mismo, mientras la oposición estará
desperdigada, pero apuesta fuerte a reforzar sus recorridas "puerta a
puerta".
Hasta acá, la campaña no tuvo la intensidad de otros
procesos y se limitó a la difusión de cortos y spots en los medios,
según el reparto igualitario que hizo el CNE.
Quizá el golpe de
mayor impacto lo dieron los partidarios del No: la semana pasada,
varias de las principales estatuas de Quito -entre ellas las de Eloy
Alfaro y Simón Bolívar- amanecieron con camisetas del No.
Entre
las figuras salientes de la campaña de rechazo a Correa están los que
fueron sus opositores desde siempre: el ex presidente Lucio Gutiérrez;
el alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot; el animador Carlos Vera -que
fracasó en su intento de impulsar una revocatoria de mandato- y el
legislador César Montúfar.
Con el referendo, Correa busca
cambiar el mecanismo de selección de los jueces, a quienes acusa de
corrupción, a través de un ente de tres miembros que será el encargado
de reestructurar el sistema judicial en un plazo de 18 meses.
Además,
quiere que la población apruebe el trámite de una ley para crear un
ente regulador y normar contenidos de los medios de comunicación en
casos específicos como violencia y cuestiones de género.
Las
preguntas de la consulta, en tanto, apuntan a prohibir los juegos de
azar -hay un 12 por ciento de población que sufre ludopatía, según el
Ministerio de Salud-, a penar el enriquecimiento privado no justificado
y a vetar los espectáculos públicos que impliquen muertes de animales.
Del
total de agrupaciones registradas ante el CNE, 24 respaldan el Sí en
todas las preguntas, 17 están a favor del No y 12 tienen respuestas
mixtas.
Varios de los partidos tradicionales, como Izquierda
Democrática, el Movimiento Popular Democrático, la Sociedad Patriótica
y Pachakutik hacen campaña por el No, y los oficialistas Partido
Socialista y Movimiento País por el Sí.
Hay unos 11 millones de
ciudadanos habilitados para votar en las 29 mil Juntas Receptoras de
Votos (mesas), cada una de las cuales espera a 400 electores. Como
quienes lleguen a las urnas deberán marcar 10 respuestas, se estima que
se tardará en votar entre un minuto y medio y dos minutos, pero se
prevén dos biombos para que puedan sufragar dos personas
simultáneamente.
El "boletón" con las preguntas está dividido en
dos partes y a varios colores: las cinco preguntas de la enmienda
arriba y las cinco de la consulta abajo, todas con casilleros para el
Sí y el No.
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