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AMPLIARBerlusconi y Sarkozy en Villa Madama

Italia y Francia piden intensificar presión militar sobre Libia

Italia y Francia advirtieron ayer que es necesario "intensificar la presión militar" sobre el coronel libio Muammar Kadafi ya que perdió "legitimidad" y debe retirarse del gobierno, y exhortaron a aumentar la ayuda al Consejo Nacional instituido por la oposición.

"Es necesario más que nunca intensificar la presión militar sobre los centros de comando, las tropas y las infraestructuras de Kadafi", sostuvieron ambos países.

"Después de sus acciones Kadafi y su régimen perdieron cualquier legitimidad. Kadafi debe irse", manifestaron en un documento tras la reunión del jefe del gobierno italiano, Silvio Berlusconi, y el presidente francés, Nicolas Sarkozy, en Villa Madama.

Asimismo, dijeron que el Consejo Nacional de la oposición tiene un "rol central" en el camino hacia al democracia y destacaron la necesidad de ampliar el reconocimiento internacional a ese organismo de los grupos rebeldes.

"Italia y Francia reconocieron al Consejo Nacional Transitorio como representante legítimo del pueblo libio. Invitamos a todos los países a reforzar su ayuda al CNT para que pueda desarrollar plenamente su rol al servicio de la democracia y de la unidad del pueblo libio y pueda resistir las amenazas del régimen de Kadafi", destacaron en el mismo documento.

Berlusconi dijo en una rueda de prensa junto a Sarkozy que la participación de Italia en las operaciones militares en Libia permitirá "acelerar la solución del problema" en ese país y se desarrollará "para defender a la población civil".

Italia "no puede sustraerse" a una intervención mayor en Libia, sostuvo Berlusconi, y manifestó que los funcionarios de su gobierno "están a disposición del parlamento para dar toda la información que se requiera" sobre la intervención militar.

Por su parte, Sarkozy expresó la satisfacción de Francia por el reconocimiento al Consejo Nacional de la oposición libia y la decisión de Italia de "poner a disposición los aviones" para las operaciones de la OTAN.

"Nuestro acuerdo es total", sostuvo el mandatario en la misma rueda de prensa, y dijo que las intervenciones militares evitaron "miles, decenas de miles de muertos" en Bengasi, donde está emplazado el consejo de los grupos rebeldes, ya que Kadafi había amenazado con una "venganza terrible".

"Si no hubiésemos intervenido con los raid aéreos en Bengasi se habrían producido miles, decenas de miles de muertos", manifestó Sarkozy.

El presidente francés enfatizó que "Bengasi tiene un millón de habitantes y Kadafi había amenazado con una venganza terrible", y advirtió: "Si hacemos esto, es para obtener la paz".

"Los libios han vivido un verdadero martirio, nuestra intención es permitir al pueblo libio obtener su propia libertad", dijo Sarkozy.

Por su parte, Rusia advirtió ayer que rechazará resoluciones nuevas de Naciones Unidas que prevean acciones militares contra Libia y conduzcan a una "escalada de la guerra civil".

El canciller ruso, Serguei Lavrov, sostuvo en declaraciones reportadas por la agencia Ria Novosti que Moscú apoyará sólo una resolución de ONU para "el fin inmediato de la violencia y una apelación a las partes en conflicto para reunirse en una mesa de negociaciones".

En tanto, Unicef Italia reclamó ayer a Roma y a la comunidad internacional asumir la proteccion de los niños como prioridad, ya que Africa del Norte y Medio Oriente se convirtieron en una "gran trampa" y es urgente garantizar la apertura de corredores humanitarios.

El presidente de Unicef Italia, Vincenzo Spadafora, advirtió que los niños, y también el resto de los civiles, afrontan "violencias continuas, francotiradores, bombas de racimo, separación forzada de las familias, falta de bienes de primera necesidad, de asistencia y protección".

Spadafora se refirió en especial a Libia, y allí a la ciudad de Misurata, y también a Siria, Yemen, Bahrein, sur de Israel y Territorios palestinos, donde son numerosos los niños muertos en acciones de violencia y decenas de miles los que afrontan la falta de recursos elementales.

Los daños, dijo, "pueden ser irreparables para la vida y la mente de una generación entera de niños y adolescentes".