Como todos los años, los fieles se concentraron en el Santa Catalina, para luego marchar hasta la Catedral donde se realizó la misa. Hoy a las 10, monseñor Villaba presidirá la Misa Crismal en la Catedral y a las 20 la misa de la Cena del Señor en la parroquia Nuestra Señora de Fátima.
El viernes a las 17, adoración de la Cruz en la parroquia de
San José, de Cebil Redondo (Camino del Perú 1350), a las 20.30, Vía Crucis del
Centro, que tendrá como punto de partida y de llegada la catedral.
El sábado a las 10 entregará los óleos que fueron bendecidos
y consagrados en la misa Crismal, a los delegados de cada una de las
comunidades parroquiales, y a las 20.30 presidirá la Vigilia Pascual en la
catedral; a media noche, habrá un concierto de campanas desde los distintos
campanarios de las iglesias del micro centro.
El domingo presidirá las misas de las 11 en el Convento de las Hermanas Carmelitas (avenida República del Líbano 1500) y de las 19.30, en la parroquia Resurrección del Señor (avenida Juan B. Justo 2100), en el inicio de sus celebraciones patronales.
Una multitud asistió, como todos los años, al Vía Crucis, organizado por la Pastoral de la Juventud de la arquidiócesis de Tucumán y presidido por el arzobispo, monseñor Luis Villalba. La concentración se realizó frente al colegio Santa Catalina y la marcha finalizó en la catedral Nuestra Señora de la Encarnación, donde se celebró la misa.
Hoy a las 10, será la Misa Crismal en la catedral y a las 20, misa de la Cena del Señor en la parroquia Nuestra Señora de Fátima (Muñecas 1570).
“Pascua es la fiesta de la resurrección del hombre"
"Esa mañana cuando las mujeres van al sepulcro y se les aparece el ángel y les dice 'por qué buscan entre los muertos al que está vivo'. Si Cristo resucitó significa que también nosotros prodemos resucitar, por eso Pascua es la fiesta de la resurrección de Cristo y la fiesta de la resurrección del hombre", expresó, ayer en dialogo con la prensa, monseñor Luis Villalba.
"Mi mensaje es que vivamos esta vida nueva que nos viene a hacer Crsito con sus resurrección, una vida que ya comienza nueva acá en este mundo. No solamente vamos a resucitar al final de los tiempos. En este mundo tenemos que vivir como hombres nuevos impregnados en realidad con otro espíritu", indicó.
"Jesús en su predicación dijo en el Evaneglio que vino para que tengamos vida y vida en abundancia así que yo deseo ardientemente esto, que cada uno pueda tener uno vida plena humanamente y espiritualmente", sostuvo.
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