Miles de trabajadores volvieron ayer a marchar y a bloquear calles en varias ciudades de Bolivia a raíz del conflicto salarial con el gobierno, que insistió en que no puede adoptar un incremento mayor a 10 por ciento, y para cuatro sectores.
La Central Obrera Boliviana (COB) mantiene su demanda del 15% de aumento para todos los trabajadores y decidió mantener a sus afiliados en huelga y movilizados.
El gobierno de Evo Morales, que considera que la protesta no
es representativa de todos los trabajadores, reiteró a su vez la
negativa a ese aumento tras calificar como "irracional" la
demanda, porque elevaría de 800 a 1.000 millones de dólares el
déficit fiscal previsto para este año.
Los sindicalistas pidieron seguir negociando directamente con
el presidente, como lo hicieron durante 18 horas el fin de
semana pasado, cuando el gobierno aceptó siete de ocho demandas
laborales pero rechazó el aumento salarial.
En una carta al presidente, la COB reiteró "la necesidad de
continuar la discusión y definición de ciertos acuerdos que
puedan perfilar un acuerdo final" pero al mismo tiempo le
informó que continuará y aumentará las medidas de protesta.
El ministro de Trabajo, Félix Rojas, dijo esta mañana que una nueva reunión con el presidente será posible recién el sábado porque tiene "otros compromisos asumidos antes" y pidió a la COB "crear escenarios de pacificación para negociar".
En tanto, los movimientos sociales que están agrupados en la
Coordinadora Nacional por el Cambio (Conalcam) se declararon el
miércoles en emergencia, anunciaron una marcha nacional en defensa del
proceso de cambio y denunciaron intentos de desestabilización
camuflados en las movilizaciones, que se realizan en La Paz, convocadas
por la Central Obrera Boliviana (COB).
En una conferencia de prensa el secretario ejecutivo de la
Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia
(CSUTCB), Roberto Coraite, dio lectura a un manifiesto en que los
movimientos sociales recuerdan que la COB no sólo está conformada por
los maestros, salubristas y fabriles, sino por campesinos, petroleros,
colonizadores que también conforman la Coordinadora Nacional para el
Cambio.
"Hemos sacado un manifiesto apoyando la decisión del Gobierno que decretó un incremento salarial del 10%, además entendemos que detrás de todas estas movilizaciones hay un tema de fondo, un tema político que está siendo muy bien aprovechado por la oposición", argumentó el dirigente campesino.
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