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María Julia: jubilada, está de novia y trabaja

Aunque todavía corre el riesgo de volver a la cárcel si la condenan por alguna de las más de 60 causas que tiene abiertas, la ex funcionaria menemista María Julia Alsogaray vive una nueva vida después de haber pasado casi dos años presa por enriquecimiento ilícito.

Por la fuerza tuvo que acostumbrarse a un estilo de vida más austero y, después del remate de su petit-hotel, vive en un tercer piso por escalera.

Claro que ella sigue adelante con su vida: ahora dicen que está de novia con un señor extranjero, quien sería su primera pareja desde que se separó de Francisco Erize -hace casi 20 años-, más allá del supuesto romance que le atribuyeron con el ex presidente Carlos Menem.

Otro de los cambios que se observan en la vida de quien se comprometiera a limpiar el Riachuelo es que ya no almuerza sola, sino con amigas, en el restaurante L'Ecole, del Club Sirio Libanés que queda enfrente de su casa y pide el menú ejecutivo de 39 pesos, informa el diario Crónica.

Después de un largo trámite en la Anses, logró jubilarse, y cobró su primer haber de 3.875 pesos netos ($ 4.084 sin descuentos). A esto se suma un retroactivo de 49.145 pesos que el organismo deberá pagarle por la demora del trámite.

Además, consiguió trabajo en el consejo de administración del modesto edificio donde vive. Fue votada por la mayoría de los vecinos como presidenta.

“Si un dueño de departamento no paga, lo persigue hasta que no queden morosos. Si se rompe un caño en algún piso, en 3 minutos ya está el plomero arreglando, estamos muy contentos”, comentó un morador del antiguo edificio.

“Además, los gastos comunes no superan los 200 o 300 pesos, algo raro en Capital Federal”, agregó.

La ex secretaria de Medio Ambiente también es habitué de la Plaza Vicente López cuando, cada dos meses, viene su nieto de Estados Unidos y ella se pone los anteojos de sol y lo lleva al arenero.

Sin embargo, a María Julia no le resulta fácil dejar atrás su pasado: el departamento que ocupa actualmente linda con el petit hotel en el que vivía y, en esa época, se conectaba con la mansión. Luego del remate, los nuevos dueños levantaron nuevamente la pared, pero hasta que eso sucedió cuentan los vecinos que ella -aunque tenía prohibido pasar- prefería acceder al departamento usando el ascensor de su antigua casa en lugar de subir los tres pisos por escalera.

Mientras tanto, este año María Julia deberá enfrentar dos juicios orales: uno por el pago irregular de casi 32 millones de pesos a los empresarios Sergio y Gustavo Meller, durante la liquidación de Entel y el otro, por el cobro ilegal de sobresueldos a funcionarios, durante la presidencia de Menem.