El circuito riojano del vino está integrado por 35 bodegas, siendo Chilecito el mayor polo vitivinícola, ya que concentra el 75% de los establecimientos. El resto están emplazadas en La Costa Riojana (Castro Barros), Villa Unión y Famatina. Además de las artesanales, en La Rioja hay grandes bodegas equipadas con la mejor tecnología para la elaboración de vinos de exportación.
En Chilecito, Cooperativa La Riojana, la bodega más grande de la provincia, ofrece visitas guiadas gratuitas, de lunes a sábado, para conocer todos los secretos del vino y, en exclusiva, del afamado torrontés riojano.
A 80 kilómetros de Chilecito, Chañarmuyo Estate es la única bodega que brinda alojamiento en una posada de ensueño. La delicada ambientación genera una atmósfera apacible que obliga a conectarse con el entorno. Sus 100 hectáreas de cuidados viñedos están ubicadas a 1720 msnm, al pie de las Sierras del Paimán, que alguna vez vieron florecer a la cultura Aguada. Esta propuesta combina de manera perfecta la gastronomía, el descanso y el sabor del buen vino. Durante la estadía se visita la bodega, a 2 kilómetros de la posada, y el camino es, en sí mismo, un delicioso paseo por entre viñedos, donde el silencio es inmenso.
En cada uno de los pueblos enlazados de la Costa, se pueden degustar los tradicionales vinos caseros que atrapan por el sabor de las cosas ‘hechas en casa’. Ellos son los responsables de la elaboración de vinos caseros que hacen con “muy buenas manos”: varietales como Malbec casero; Torrontés blanco y vinos dulces como "añejo" cocido, que se valen de las técnicas ancestrales y hacen de su labor una experiencia para compartir. El abanico de sabores riojanos se completa con la producción de dulces, quesos, nueces confitadas y variedades de frutos en almíbar realizados, siempre, de manera artesanal.
En la Rioja Capital, el chef Hugo Veliz propone un acercamiento a los sabores autóctonos de la cocina regional, pero con un toque gourmet. Desde el menú del hotel Naindo, ofrece platos elaborados con algarroba, jarilla, chañar o mistol. También es un experto en la preparación de la carne de conejo y se luce con un roll de conejo del Valle de Chilecito con salsa de vino torrontés. Para el postre, no hay que dejar de lado el deleite que obsequia un ‘mousse de cayote de la costa riojana, sobre un zócalo de queso con crocante de nueces y arrope de chañar’. ¡Una delicia!
Al norte de la provincia, Aimogasta ostenta el título de cuna de la olivicultura. Cabecera del departamento de Arauco, aquí se cultiva la variedad de olivo homónimo y, dicen, que la mejor del país y hasta del mundo. Se destaca del resto por su gran tamaño y sabor particular. Emblemas aceituneros como Nucete tiene establecimientos en la zona que acompañan a emprendimientos de menor escala, como la fábrica artesanal Hilal, que brinda visitas guiadas. La perlita de Aimogasta es el olivo cuatricentenario que, aún hoy, sigue dando sus frutos y dicen, es el padre de todos los olivos de la zona.
En Famatina es imperdible una visita a la finca nogalera Huayrapuca. En esta zona de nueces de gran calidad, el establecimiento se dedica a esta producción y ha abierto sus puertas al turismo con una atractiva propuesta: conocer todo el proceso de elaboración de este fruto, que por las condiciones climáticas del valle hacen que sea de las mejores del país. Una casona rústica de adobe es el albergue justo para descansar rodeado de una inmensa naturaleza. La gastronomía típica y casera, con la nuez como ingrediente estrella se complementa con una visita guiada por todo la finca para conocer los nogales, las tareas de laboreo, las herramientas y el quebradero. Como recuerdo de los sabores experimentados, se pueden comprar nueces y tomates deshidratados, otra de las delicias imperdibles.
Todos los derechos reservados Copyright 2007
Terminos y usos del sitio
Directorio Web de Argentina
Secciones
Portada del diario | Ediciones Anteriores | Deportes | Economia | Opinion|Policiales
Contactos
Publicidad en el diario | Redacción | Cartas al director| Staff