Informe completo del juez Racedo

"Informe de las investigaciones en causas de DDHH

Juzgado Federal Nro. II de Tucumán

 Según la división de tareas definidas por la Excma. Cámara Federal de Tucumán, al Juzgado Federal II se le ha asignado la investigación de dos causas de DDHH. En ninguna de ellas se investigan las responsabilidades individuales de las personas imputadas por crímenes ocurridos desde el inicio del Operativo Independencia hasta el año 1983.-Si, en cambio, procuran esclarecer la verdad histórica de los hechos acontecidos con motivo de la represión ilegal dispuesta en el marco del terrorismo de estado. Estas causas se caratulan ROMERO ENRIQUE FERNANDO s/Su Denuncia, Expte. Nro. 140/02 (Pozo de Vargas) y COMPAÑIA DE ARSENALES MIGUEL DE AZCUENAGA s/ Identificación y localización de fosas comunes y otros, Expte. Nro. 563/05 (Arsenales).

  I)
 En la causa Pozo de Vargas, se investiga el lugar en el que se habrían dispuesto los cuerpos de algunas de las víctimas de la represión desatada por la dictadura militar. Se trata de un antiguo pozo de agua, emplazado en una finca particular, localizada en la Av. Francisco de Aguirre al 4000 de esta ciudad y que antiguamente se empleara para el abastecimiento de las locomotoras a vapor que cumplían el trayecto San Miguel de Tucumán- Tafí Viejo.

La causa se inicia el 13/2/02, mediante noticia que da cuenta que en esa localización, personal de las fuerzas de seguridad, habrían arrojado cuerpos de personas. A requerimiento de este Juzgado y con la colaboración de la Facultad de Ciencias Naturales de la UNT , se  organizó el Grupo Interdisciplinario de Arqueología y Antropología de Tucumán (GIAAT), cuerpo pericial que llevaría adelante las investigaciones en esa causa. Hacia el mes de abril de 2002 comienzan tareas de prospección arqueológica y geofísica, dado que el lugar había cambiado su fisonomía y no resultaba por entonces visible el brocal del pozo ni ningún otro vestigio que aportara información del exacto lugar donde se hallaba. Mediante el empleo de estas metodologías, hacia el mes de mayo de 2002 se detectó una construcción subterránea que confirmó la existencia del pozo, que a la postre resultaría de 3mts. de diámetro y con una profundidad que se estima en 40 mts. De inmediato, se comenzaron las tareas de excavación y luego de un primer avance, la localización comenzó a ser saturada de agua lo que obligó -a lo largo del tiempo- a la perforación de cinco pozos que sirvieron para deprimir el nivel freático y posibilitar así la continuidad de las excavaciones.
 El desarrollo de la investigación impuso la necesidad de instalar un sistema de montacargas para el trasporte de personas y extracción del relleno del interior de la construcción; de un sistema de iluminación y de ventilación forzada.-

Para fines de noviembre de 2004 se realizó un sondeo experimental mediante una perforación de 2 pulgadas de diámetro (clapeta), obteniéndose de ello las primeras evidencias de restos óseos humanos, planteándose como hipótesis que el piso técnico se encontraría a 40 metros de profundidad. Entre los años 2005 y 2008, las excavaciones se desarrollaron de manera discontinuada, dado las dificultades técnicas varias que sobrevinieron  y por la necesidad de efectuar obras conexas, como ser, el aro de contención alrededor del pozo. Las excavaciones se reiniciaron a partir del año 2009.

Desde los distintos niveles de profundidad del pozo se fueron extrayendo material sedimentario constituido por escombros, restos de mamposterías, maderas, arcillas, arenas, clastos, algunos metales, telas, cables, vidrios y un crecido número de ladrillos que integraban la estructura más superficial del pozo y que, a la sazón, fueron empleados como material de relleno y taponamiento. Posteriormente, fueron encontrados partes de construcciones, que la pericia identificó, como porciones de lo que fuera la edificación superficial o brocal del pozo.

  En el nivel de 20 mts, y hacia el mes de junio de 2006, se produjo el primer hallazgo de restos óseos humanos. En el año 2010, entre el mes de enero y julio, el GIAAT y otros peritos, concretaron 10 extracciones con restos óseos humanos y material asociado. En la actualidad, la profundidad de la excavación alcanza los 30 mts, continuándose con las tareas periciales y las extracciones, tanto de restos óseos humanos como de material del tipo descripto.-
 Cabe ahora el desarrollo de una nueva etapa investigativa, paralela a las excavaciones y consistente en la realización de los cotejos de ADN de las piezas óseas halladas, los que podrán o no concluir en la determinación de la identidad de las mismas.-Tales tareas han sido confiadas al Equipo Argentino de Antropología Forense.-

 II)
En relación a la causa Arsenales la misma tuvo inicio en el año 2005 a raíz   de las denuncias realizadas por la organización de DDHH “Familiares de Desaparecidos de Tucumán” y querellantes particulares y en base a los elementos probatorios reunidos por la ex-Comisión de Derechos Humanos de la Legislatura de la Pcia. de Tucumán.-Tales instancias aludían a la existencia y funcionamiento de un Centro Clandestino de Detención que habría operado en los predios de la ex-Cia. de Arsenales Miguel de Azcuénaga, unidad militar emplazada en las afueras de la ciudad de San Miguel de Tucumán, en el acceso Norte sobre la Ruta Nacional No 9; a la vez que denunciaban la existencia de fosas comunes donde habían sido enterradas las víctimas de la represión ilegal.-

Las tareas periciales de investigación fueron encomendadas, en un comienzo, al Grupo Interdisciplinario de Arqueología y Antropología de Tucumán, cuyos miembros -peritos en esta causa- integran los cuadros docentes y/o de investigación de la Facultad de Ciencias Naturales de la UNT. Estos profesionales, en el mes de septiembre de 2005 efectuaron un examen preliminar de información histórico-social y testimonial sobre los hechos denunciados, orientados a precisar las características geográficas, medio-ambientales, topográficas, etc. de ese ámbito militar. En el mes de octubre de ese año, se realizó una inspección ocular tendiente a localizar los escenarios donde habrían tenido desarrollo las diversas secuencias de la represión ilegal.
Posteriormente, y ante el hallazgo de material explosivo potencialmente peligroso –minas antipersonales- se dispuso la realización de trabajos de desminado humanitario, los que se iniciaron en el mes de noviembre del año 2007, tarea que estuvo a cargo del Centro de Entrenamiento de Desminado Humanitario del Comando de Ingenieros del Ejercito. Esto fue realizado en forma conjunta con trabajos de reconocimiento y prospección sobre la superficie del predio a cargo de los peritos.

En el año 2008, entre los meses de julio y agosto, se realizaron sondeos manuales exploratorios en las áreas ya desminadas. En el mes de mayo de 2009 se incorporó a las tareas periciales, personal del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF). Entre los meses de julio y diciembre de ese año, los peritos del GIAAT y del EAAF continuaron efectuando sondeos manuales exploratorios y, en paralelo, se desarrollaron inspecciones sub-superficiales no intrusivas, mediante el empleo de un  georadar por personal técnico de la Dirección Nacional de Inteligencia Criminal dependiente de la Secretaría de Seguridad Interior del Ministerio de Justicia de la Nación, continuándose luego con excavaciones manuales en las zonas en las que dicho instrumental detectó anomalías. Para marzo de 2010 se continuó con la investigación mediante la realización de perforaciones con equipo de motobarreno, con el objeto de detectar concentraciones de fosfatos en sub-superficie. También, a partir del mes de septiembre de 2010, se sumaron perforaciones con “pala bizcachera”.-Hasta el día de fecha, la perforaciones con estos métodos, suman un total de 815.

Cabe asimismo mencionar que,  concomitantemente a las tareas descriptas, se avanzó con estudios químicos en el interior del denominado “Galpón Nº 9” donde, a estar a los diferentes medios de pruebas reunidos en la causa, correspondería concluir en que allí habría funcionado el Centro Clandestino de Detención.-

En el mes de Agosto del año 2010, el Juzgado dispuso la realización de trabajos sistemáticos con máquinas retroexcavadoras.-
El día 31/3/11, en uno de los sectores explorados, en las inmediaciones del Galpón Nº 9, se hallaron restos óseos fragmentados quemados y calcinados compatibles con restos óseos humanos, asociados a madera quemada, cenizas y pedazos de carbón. En el contexto del hallazgo se recuperaron también restos de alambre, goma y evidencia balística consistente en vainas y proyectiles de diferentes calibres.

Actualmente los elementos recuperados se encuentran debidamente resguardados, disponiendo este Juzgado la continuación de las tareas periciales de excavación en dicha zona en aras de un rápido avance en la investigación.-

Al igual que en Pozo de Vargas corresponde ahora efectuar el cotejo de ADN de las piezas óseas halladas las que, como lo expresara, podrán o no, concluir en la determinación de la identidad de las mismas.-Su realización estará a cargo del Equipo Argentino de Antropología Forense.-

Es mi informe.-