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AMPLIAREl poeta Sicilia encabezando la marcha

Un tucumano en la Marcha por la Paz", en Cuernavaca

Un psicólogo tucumano, Carlos Santillán d´Oireux, participó de la movilización realizada ayer en Cuernavaca, junto a miles de mexicanos que se pusieron de pie, para luchar contra el narcotráfico.

Similares movilizaciones se repitieron en otras ciudades mexicanas.

Eran miles, más de veinte mil señalan. Todas las edades. Todas las clases sociales. No había miedo. Caminamos más de tres horas desde la Glorieta de la Paloma, monumento simbólico de la jornada hasta el Zócalo.

Los carteles que las personas aportaron denunciaban los crímenes cometidos hacia algunos días y entre los siete torturados y asesinados se encontraba Juan Francisco, un joven que era el hijo de Javier Sicilia, poeta y periodista de la Jornada, denunciaban también una guerra que nadie había pedido y que había generado un espiral de violencia sin límites. Ya basta, No más sangre.

La convocatoria a los actos en diferentes ciudades -33 en México además de 7 en el mundo, entre ellas Buenos Aires- corrió como un reguero a través de diferentes medios y la espontaneidad se tradujo en miles de personas que perdiendo el miedo se manifestaron expresando el dolor y el hartazgo de la incompetencia de los políticos y de los medios que utilizan para combatir la violencia y el rompimientos de los códigos de los grupos de narcotraficantes que empeñados en una guerra para controlar territorios desataron una ola de violencia en la que la población quedó en medio.

Cuernavaca fue el centro desde donde partió este gesto donde el pueblo tomó las calles y donde tanto el ejercito que patrulla y la policía desaparecieron, aún del palacio de gobierno. Las consignas pedían que ejercito vuelva a los cuarteles, ¨queremos más poesía, menos policías¨, que renuncien los incapaces y juicio a los responsables además de juicio político a los gobernantes.

A pesar del dolor manifestaban querer hacer la marcha recuperando la alegría.

Fue un primer paso y creo que no hay marcha atrás. Buscan la justicia no la venganza y creen que solo la participación popular permitirá lograrlo.

La propuesta de Sicilia es de instalarse el el Zócalo a partir del 13 de abril hasta el esclarecimiento de los crímenes cometidos entre los cuales estaba su hijo.