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AMPLIARLos candidatos en el último debate

El debate entre los candidatos a la presidencia de Perú no logró despejar la incertidumbre

El debate en la anoche del domingo entre los cinco principales candidatos a la presidencia de Perú no logró despejar la incertidumbre sobre el resultado de las elecciones del domingo, para las que las encuestas reflejan una paridad extraordinaria y un alto porcentaje de indecisos, coincidieron ayer varios analistas y medios periodísticos locales.

“Muchas preguntas se quedaron sin respuesta”, fue el título principal de la portada del diario El Comercio; “Sin novedad en el frente”, encabezó La República y, más directo aún, Perú 21 tituló “No pasó nada”.

El director de la encuestadora Datum, Manuel Torrado, dio por descontado que el líder nacionalista Ollanta Humala -primero en los últimos sondeos- pasará al balotaje y afirmó que los demás deberán enfocarse en destacar sus fortalezas y “enamorar” al 10 por ciento de la ciudadanía que vota en blanco.

Torrado pronosticó que “la lucha por cada voto será a muerte” entre el ex presidente centrista Alejandro Toledo, la congresista de derecha Keiko Fujimori y el ex primer ministro liberal Pedro Pablo Kuczynski, lo que deja implícitamente fuera de la carrera al ex alcalde centroderechista de Lima Luis Castañeda.

También vaticinó que en los días que restan hasta los comicios se desarrollarán dos campañas, “una negra, para atacar a los adversarios, y otra con propuestas, para posesionarse de las preferencias del electorado”, y advirtió que “un solo error puede ser fatal”.

En tanto, el director de la encuestadora CPI, Manuel Saavedra, señaló que “cualquier cosa puede suceder” y opinó que el debate de anoche “será importante en la tendencia final”.

Saavedra explicó que la volatilidad del electorado, que en los últimos meses fue mutando su preferencia entre Castañeda, Fujimori, Toledo y ahora Humala, “se debe al temor que genera el proyecto” del último y por eso “se piensa en quién lo enfrentará mejor en la segunda vuelta”.

El debate de anoche, televisado por varios canales y por numerosos sitios de internet, había despertado una enorme expectativa, al punto que los organizadores estimaron que sería visto por unos 14 millones de personas sobre un electorado de 19,9 millones.

Pero los candidatos se mostraron en general muy contenidos, debido a las estrictas reglas que habían fijado la Sociedad Nacional de Radio y Televisión y la asociación civil Transparencia, coordinadoras del encuentro.

No obstante, se advirtió cierta coincidencia entre Toledo, Kuczynski y Castañeda en criticar a Humala, que el primero resumió al advertir que se tratará de elegir “ya no entre cinco candidatos, sino entre el crecimiento económico en democracia o el salto al vacío”.

El líder nacionalista, que también fue criticado por haber leído en todas sus intervenciones, incluso cuando llegaba su turno para repreguntar a otros candidatos, sólo recibió el respaldo a medias de Fujimori, quien sostuvo: “Coincido en sus objetivos pero no en sus métodos”.

Humala -primero en todas las últimas encuestas- se esmeró en aclarar que respetará la libertad de expresión y la independencia del Poder Judicial, así como en manifestar su rechazo a la reelección, y aclaró que su política será “gradual y persistente” para evitar que surjan “presiones desestabilizadoras”.

Un rato después del debate, en declaraciones a la emisora local América TV, ratificó su intención de declarar nula la Constitución vigente “mediante un acuerdo político con las fuerzas políticas existentes” o, en su defecto, impulsar una reforma.

Vencido en la medianoche de ayer el término permitido para la difusión de encuestas de intención de voto, Humala encabezó los últimos sondeos de las firmas privadas Ipsos Apoyo, Imasen, Datum y CPI con entre 25 y 30 por ciento, seguido en algunas por Toledo y en otras por Fujimori, en todas con muy escasa diferencia entre ambos.

Los peruanos deberán asistir a las urnas el domingo próximo para elegir presidente, dos vices, y todos los integrantes del Congreso unicameral, que se renueva íntegramente cada cinco años.

Si ningún candidato a la Presidencia obtuviera la mitad más uno de los sufragios válidos, los dos que más votos obtengan deberán medirse en segunda vuelta el 5 de junio.