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AMPLIARRebelde libio enarbola una bandera ayer

Se detiene el avance rebelde en Sirte

La avanzada de los rebeldes hacia Sirte, la ciudad natal de Muammar Kadafi, quedó detenida ayer a varios decenas de kilómetros, pero según sus milicianos sólo a la espera de condiciones favorables para acercarse, mientras las potencias occidentales siguieron con sus bombardeos que, dicen medios locales, alcanzaron áreas civiles y militares.

Sirte, a medio camino entre Trípoli y Benghazi, es un trofeo largamente buscado por los sublevados desde que estallaron las revueltas a mediados de febrero, cuya conquista abriría el camino hacia la capital del país africano.

La guerra en Libia atravesó así otra jornada sin que, como desde el comienzo de las hostilidades, se puedan precisar las consecuencias para la población, y con la continuidad de los movimientos políticos de las potencias occidentales involucradas, entre las cuales Estados Unidos anunció que su intervención será limitada en "tiempo y objetivos".

Apoyada por los ataques de la coalición -los franceses se atribuyeron haber alcanzado un centro de comando vecino a Trípoli- los rebeldes armados se atribuyen la caída de las fuerzas gubernamentales en ciudades entre Bengasi y Sirte, de oeste a este, incluyendo centros petroleros, y consideran que se trata de una zona ya conquistada.

En tanto, los cazas occidentales bombardearon durante la madrugada la ciudad de Sebha, 750 kilómetros al sur de Trípoli, bastión de la tribu Kadafya, de la que forma parte el jefe de estado.

La agencia libia Jana reportó que en el lugar hay "muchas víctimas", pero no dio cifras.

Los rebeldes fueron bloqueados por las tropas gubernamentales cerca de Ben Jawad, camino a Sirte. En particular fue detenida una columna rebelde en Harawa, una localidad ubicada a unos 60 kilómetros de Sirte, donde la batalla duró horas, sin que haya reportes de víctimas de combatientes ni de civiles caídos a manos de unos u otros.

Aunque padecen problemas logísticos y pérdidas notables ante la artillería de las fuerzas de Kadafi, los rebeldes afirman que seguirán el avance hacia el oeste, hasta derrotar al gobierno.

Tripoli anunció en tanto un cese del fuego en Misurata, la única ciudad del oeste en manos rebeldes. "Las unidades anti-terrorismo dejaron de disparar contra grupos armados de terroristas", dijo un anuncio oficial.

El Consejo Nacional de Transición, que representa a una parte de los sublevados, prometió "clemencia" para quienes apoyan a Kadafi pero resuelven pasarse de bando.

En Trípoli, una fuente militar dijo al canal estatal de televisión que ataques aéreos de la coalición impactaron áreas civiles y militares en las ciudades de Garyan y Mizdah.

Garyan se encuentra unos 100 kilómetros al sur de Trípoli y Mizdah a 184 kilómetros en la misma dirección.

En Ben Jawad, en tanto, los milicianos rebeldes son optimistas respecto de lo que sucede en Sirte. "Mis amigos plantaron la bandera de Libia libre en Sirte, y mañana también yo estaré allí" dijo al cronista Mohammad, quien conduce una camioneta cargada de armas y provisiones, mientras esperaba conseguir gasolina en la refinería de Ras Lanuf, a 200 kilómetros de la ciudad natal de Kadafi.