Un profesor de tenis de 40 años que estaba desaparecido desde el lunes fue encontrado ayer asesinado de dos balazos dentro de su auto, en la capital tucumana, y la pista más firme apunta a que el crimen fue cometido por razones sentimentales, informaron fuentes policiales.
La víctima fue identificada como Pablo Aiziczon (42), cuyo cadáver fue prendido fuego al igual que el vehículo, con evidentes intenciones de borrar huellas de quien lo asesinó.
Fuentes policiales informaron a Télam que el profesor de tenis
había sido visto vivo por última vez el mediodía del lunes, cuando
salió de la casa de su madre del centro de San Miguel de Tucumán a
bordo de su Suzuki color gris.
El hombre había almorzado con su
madre y se dirigía a dar clases de tenis al club Unidad Sionista,
situado en avenida Aconquija 946, de la localidad de Yerba Buena, en la
zona oeste de la capital tucumana, donde todas las tardes trabajaba
junto a su hermano Fernando Aiziczon.
Desde ese momento, la
familia no tuvo noticias de Pablo, por lo que denunció su desaparición
ante la policía que montó un amplio operativo de búsqueda.
Hasta
que esta mañana, alrededor de las 7.40, el auto de la víctima fue
encontrado estacionado en la calle Saavedra Lamas al 800, en el barrio
Horco Molle de Yerba Buena.
Tras la denuncia de los vecinos,
llegaron al lugar el fiscal Carlos Albaca y personal de Criminalística
para realizar las pesquisas correspondientes.
El jefe de la
Policía, comisario Hugo Sánchez, informó a la prensa que el cuerpo del
profesor fue encontrado en el asiento trasero del auto, tapado con una
manta y una colcha sellada con cinta para embalar.
La autopsia
reveló esta tarde que el cadáver presentaba dos balazos y que la muerte
se había producido antes de que se intentara quemarlo.
A partir
de estos elementos, los pesquisas sospechan que el crimen fue cometido
en alguna vivienda y luego trasladaron el cuerpo dentro del auto hasta
el lugar donde se lo encontró.
"La experiencia en este tipo de
casos nos permite suponer que no es robo común ni fue planificado, ya
que se actuó apresuradamente y se cometieron errores que van a permitir
avanzar con la investigación para intentar esclarecer el caso", agregó
Sánchez.
El jefe de la Policía señaló que "ahora se abre un
abanico de posibilidades" y que no van "a descartar ninguna hipótesis"
sobre el móvil del crimen, aunque por el momento el más firme es el de
motivos sentimentales.
"No entiendo nada, porque para hacer una
cosa como se la hizo hay que estar muy mal de la cabeza", expresó, por
su parte, Fernando, el hermano de la víctima.
El hombre
consideró que "una persona coherente no haría algo como esto" y
manifestó que, a pesar del dolor, la familia confía en que el caso se
resuelva lo antes posible.
"Ahora estamos en manos de la
Justicia, y lo único que queremos es pelear con mi familia hasta el
final, para que se sepa la verdad de todo esto", agregó Fernando.
El
hermano contó que Pablo había estudiado marketing, pero ejerció muy
poco esa profesión, y que desde hacía dos años vivía con su novia.
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