Al menos 11 personas murieron y otras 20 mil fueron evacuadas a raíz de las lluvias e inundaciones que afectan al sur de Brasil desde el jueves pasado, informó ayer la Defensa Civil.
Los estragos causados por las lluvias afectaron a los tres estados del sur de Brasil, Paraná, Santa Catarina y Rio Grande do Sul.
La situación más grave se registra en el litoral de Paraná,
que quedó aislado de la capital del estado, Curitiba, a raíz de
que es imposible transitar por las carreteras de la región a
raíz de las inundaciones.
Un cráter de 10 metros de diámetros se abrió en la carretera
que une Curitiba con el puerto marítimo de Paranaguá.
En Paraná se registraron el sábado por la noche dos muertes,
que suman 11 en total desde el inicio de la tragedia climática.
En Santa Catarina los estragos se registraron en la región
serrana cercana a la costa, en los municipios de Pomerode,
Corupá, Ilhota, Joinville, Indaial, Schroeder, Rio dos Cedros,
Jaraguá do Sul, Brusque y Blumenau.
Sólo en Joinville tuvieron que ser evacuadas 7.200 personas.
En Rio Grande do Sul, en el municipio de Sao Lourenco do Sul,
9 personas murieron ahogadas el viernes, la mayoría ancianos que
no lograron salir de sus casas inundadas.
La presidenta Dilma Rousseff ordenó el viernes a varios de sus ministros a viajar a la zona del desastre y anunció la liberación de dinero federal para la ayuda a las víctimas y reconstrucción de ciudades.
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