Al menos tres mil muertos y desaparecidos reportó ayer la policía japonesa, mientras la prefectura de Miyagi habló de 10.000 víctimas tras el terremoto-tsunami del viernes pasado, en medio del riesgo nuclear que determinó masivas evacuaciones, si bien el premier Naoto Kan aseguró que "no habrá otra Chernobyl".
Pero los daños de los sistemas de refrigeración de las once centrales nucleares, bloqueadas automáticamente a causa del sismo de 9.0 grados de magnitud Richter -según la actualización difundida ayer- aumentan con rapidez.
Los tres reactores de Fukushima 1, donde se superó el límite legal de radioactividad, están siendo "tratados" con agua de mar y ácido bórico, surgieron problemas en la central en Onagawa (Miyagi) y también en Tokai 2 -a escasos 120 kilómetros de Tokio-, cuyo enfriamiento es dificultoso.
Kan subrayó que Japón enfrenta la situación más difícil desde el fin de la Segunda Guerra Mundial, pero aseguró que "no habrá otra Chernobyl", en alusión a los temores sobre una emergencia nuclear.
El premier llamó a mantener la "máxima unidad" en el país, mientras anunció que desde mañana el gobierno regulará la distribución de energía, con cortes programados.
Kan destacó que 12 mil personas fueron rescatadas por los socorristas y agregó que se dispondrán aviones y barcos para llevar asistencia alimentaria, agua y medicinas.
Mientras tanto, el jefe de la policía de la prefectura de Miyagi, Naoto Takeuchi, afirmó que en esa ciudad murieron más de 10 mil personas a causa del terremoto-tsunami.
Los evacuados son 300.000, de los cuales 200.000 pertenecen al distrito de Fukushima, donde son al menos 160 las personas expuestas al riesgo de contaminación tras la explosión del sábado en la central nuclear. En Fukushima 1 la jaula externa de contención del reactor 1 estalló a causa de una reacción química durante un proceso de descompresión que involucró al hidrógeno pero el contenedor de acero y cemento quedó intacto, según se explicó hoy. El domingo se reanudaron las operaciones de emergencia y de bombeo del agua marina, con agregados para "neutralizar" potenciales críticos.
Un funcionario del ministerio de Exteriores de Tokio dijo que los rastros de radioactividad eran bajos y redimensionó la posibilidad de fusión (melt-down) del núcleo del reactor (no están dadas las condiciones", dijo).
Los valores oficiales de radioactividad permanecieron estables en relación a ayer, en 70 microsievert/hora.
Pocas horas después el reactor número 3, que ya estaba dañado, entró en crisis, el agua no lograba cubrir las barras de combustible y se temió una explosión -como ya había sucedido el sábado- o algo peor, es decir, una fusión.
El vocero del gobierno, Yukio Edano, excluyó esa última posibilidad, explicando que la temperatura estaba bajo control.
En tanto, la "terapia urgente" fue necesaria para el segundo reactor, complicando aún más el panorama e impulsando al premier Kan a involucrar a la firma Toshiba, el gigante del sector y constructor de la estructura, para tomar "acciones decididas" para contrarrestar el peligro.
También se descompuso el reactor de la central de Onagawa, donde se advirtieron "escapes de vapor", según explicó la Agencia Internacional de Energía Atómica de Naciones Unidas (AIEA). También en este caso se impuso la refrigeración urgente.
El estado de emergencia fue declarado en Onagawa, dijo la AIEA. "Las autoridades japonesas informaron a la AIEA que el primero (o sea el más bajo) estado de alerta fue decidido en la central de Onagawa de la Tohoku Electric Power Company", dijo un comunicado de la agencia de las Naciones Unidas con sede en Viena.
Según las autoridades japonesas, dijo la AIEA, los tres reactores de la planta nuclear de Onagawa "están bajo control" y "la alerta fue declarada porque los niveles de radioactividad registrados son superiores a los niveles autorizados en el área cercana a la central". "Las autoridades japonesas están tratando de establecer el origen de las radiaciones", según la AIEA.
Ya en plena noche local a ese cuadro se sumaron problemas en la central nuclear de Tokai, administrada por la Japan Atomic Power (JPA). En esa planta, 120 kilómetros al norte de Tokio, dos de los tres generadores usados para la refrigeración tienen desperfectos, pero que el tercero está funcionando, según la JPA.
En tanto, el sismo parece haber desplazado 2,4 metros Honshu, la isla principal del archipiélago, indicó el geofísico Kenneth Hudnut. Este cambio se pudo percibir en el movimiento de una estación del sistema de navegación Gps y en datos cartográficos, según se reportó.
Por su parte, la Agencia Meteorológica Japonesa (JMA) redujo primero la alarma de tsunami en todas las costas del archipiélago y luego la levantó.
Pero el vocero de la JMA, Takashi Yokota, advirtió sobre eventuales temblores de asentamiento de hasta 7 grados Richter con posibles nuevos tsunamis.
En ese marco, el portavoz del gobierno japonés, Yukio Edano, dijo hoy que el impacto del terremoto-tsunami será "considerable" para la economía del país.
Todos los derechos reservados Copyright 2007
Terminos y usos del sitio
Directorio Web de Argentina
Secciones
Portada del diario | Ediciones Anteriores | Deportes | Economia | Opinion|Policiales
Contactos
Publicidad en el diario | Redacción | Cartas al director| Staff