Para el Presidente de la UCR de Yerba Buena, Mariano Campero, el anuncio de una legislatura trabajando a media máquina por el inicio de la campaña representa un acto de impunidad por parte de los legisladores del oficialismo
“Se supone que los parlamentarios electos tiene un compromiso asumido con la sociedad; velar por el bienestar de la provincia desde su labor legislativa. Priorizar sus apetencias personales sobre las necesidades del conjunto de la provincia me parece una vergüenza y expresarlo públicamente un desparpajo”, sentenció el dirigente radical.
En el mismo sentido agregó que “El armado de la agenda legislativa en una democracia saludable no puede estar sujeto al capricho del ejecutivo y mucho menos a necesidades coyunturales vinculadas a un proceso electoral. Un poder independiente debe tener la responsabilidad y el vuelvo intelectual necesario para decidir cuáles son los temas prioritarios en la agenda de la provincia y avocarse a su debate”.
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