El presidente boliviano, Evo Morales Ayma comprometió ayer con "la decisión y la voluntad política del Estado para garantizar nuevos créditos que fomenten la producción y la seguridad alimentaria".
En un acto en el que puso en marcha un programa de apoyo a la producción y renovación de los cañaverales para los pequeños, medianos y grandes productores en el departamento de Santa Cruz, Morales anotó que "Bolivia debe convertirse en unos dos años en exportador de azúcar, para no pasar la vergüenza de ser nuevamente importadores".
Se trata de un crédito de 140 millones de bolivianos
que serán entregados a los productores de caña con un interés del seis
por ciento y a amplios plazos de pago.
"El objetivo es incentivar la producción de caña con la inspiración
de maquinaria a fin de que desde este año se garantice la soberanía
alimentaria en la producción de azúcar", enfatizó.
Dijo que ese crédito puede ser renovado en forma permanente, de
acuerdo al cumplimiento de los pagos por parte de los beneficiarios,
para que no ocurra lo sucedido con unos programas de incentivo dado por
la estatal Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (EMAPA), en
especial de maíz, soja y arroz.
El Presidente aseveró que, en este último caso, algunos beneficiarios se resistieron a cumplir con sus obligaciones.
"El problema del abastecimiento de alimentos es mundial y Bolivia
podría convertir este problema en una ventaja para exportar y generar
recursos para el desarrollo", dijo.
Agregó que el objetivo es que la economía boliviana no solamente
dependa de las exportaciones de gas y de minerales para convertirse en
un referente importante de venta de alimentos que contribuirá a la
solución de los problemas que afectan al mundo por el cambio climático.
Señaló que el programa crediticio para la ampliación y renovación
de cañaverales se suma a otro reciente en el departamento de Oruro para
el incremento y mejoramiento de la producción de quinua, que tiene gran
demanda en el mercado internacional.
Destacó que el Estado ha decidido apoyar con decisión la producción
de alimentos en Bolivia con créditos a largo plazo y bajos intereses,
contrariamente a lo que sucedía en el pasado donde la banca privada
encarecía los préstamos.
Igualmente instó a los productores a acceder a créditos para
trabajar en la producción de alimentos y no para adquirir departamentos
u otras propiedades en el exterior, como ha sucedido en el pasado con
algunos grandes empresarios agropecuarios.
"Cuando la tendencia mundial de empresarios e industriales europeos
y de Estados Unidos es venir a invertir en América a Latina, algunos
sectores nacionales quieren hacer lo contrario", anotó.
El Mandatario reiteró en la necesidad de que Bolivia se convierta
en un importante productor mundial de alimentos mediante una alianza
entre el Estado y los productores a fin de contar con ingenios propios.
Manifestó que es importante romper la explotación a la que someten
los propietarios de ingenios para contar con propios que incrementen y
cualifiquen la producción alimenticia y de minerales.
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