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Chile: gobierno descarta indulto "por ahora"

El gobierno de Sebastián Piñera descartó hoy indultar a violadores de derechos humanos condenados por crímenes cometidos por la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), al aceptar que "no hay consenso" político en Chile para aprobar esa medida, aunque dejó abierta la posibilidad para el futuro.

Las autoridades no incluyeron ningún alivio carcelario para los presos mayores de 80 años o enfermos terminales -que pudo beneficiar a violadores de los derechos humanos- al anunciar ayer una serie de proyectos de ley que apuntan a terminar con el hacinamiento carcelario.

La serie de iniciativas legales puede disminuir en 9.000 los más de 50.000 presos que están en las cárceles chilenas, otorgando beneficios a los condenados por delitos menores y no violentos.

    El gobierno excluyó del proyecto a ancianos y a enfermos terminales -como presentó originalmente a los partidos políticos- porque no logró consenso sobre la posibilidad de favorecer a condenados por violaciones a los derechos humanos durante la dictadura de Pinochet.

  Varios parlamentarios opositores advirtieron que no apoyarían el proyecto si se incluía a violadores de los derechos humanos.

"Tenemos que construir los consensos, vamos a buscar construirlos, todavía no vemos que esos consensos estén disponibles, pero nos asiste la convicción que hay que avanzar en esa dirección", afirmó el ministro de Justicia, Felipe Bulnes, al presentar los proyectos en el palacio de La Moneda.

Bulnes dijo que "un acuerdo de unidad nacional" que beneficie a violadores a derechos humanos que sean ancianos o estén enfermos "bien podría imponerse finalmente" durante el debate parlamentario. Abogó por una futura legislación que no esté pensada para "ningún grupo particular", pero que tampoco discrimine a "ningún grupo específico".

Según el vicepresidente, Rodrigo Hinzpeter, un indulto a condenados por violaciones a derechos humanos sólo se va a implementar "en la medida en que haya un consenso político transversal" a fin de "no reabrir heridas sociales".