Luego de cumplido los compromisos de San Martín y Atlético Tucumán varios de sus seguidores deben estar todavía con la presión arterial desnivelada. Ambos equipos hacen sufrir hasta al que no es hincha de los mismos. Uno ganó injustamente el otro perdió justamente.
No es que sea pesimista pero a lo largo del campeonato en mis comentarios reflejé lo que yo creo que sucede con los equipos tucumanos. El tiempo , lamentablemente, me está dando la razón.
Uno , San Martín, ganó el lunes porque Rosario Central no es ni la sombra, ni siquiera de aquel equipo que descendió, No juegan a nada y estuvieron a punto de llevarse una victoria. Claro está solo por la impericia futbolística de San Martín. Cuerpo técnico y jugadores. Carlos Roldán los pidió, hicieron la pretemporada , probaron diversa tácticas y ahí están los resultados. No pasa nada hermano. Pura cháchara, antes durante y ahora.
El otro, Atlético Tucumán, es mucho humo marketinero. Estuvo en primer lugar y no supo mantenerlo. Enrique Hrabina tiene lo que pidió y se viene salvando por alguna individualidad no por estilo y juego. El domingo fallaron sus mejores hombres, arquero y delantero y no pasó nada. Tiene un plantel con tres jugadores por puesto y es más de lo mismo.
¿Quiénes son los culpables de estos sufrimientos?. ¿Los técnicos o los jugadores que ellos eligieron?. Pienso, mejor dicho creo que en ambas partes están las limitaciones.
También señalé anteriormente, que ni Atlético es el Barcelona ni San Martín el Extremadura. Ambos tienen lo que se merecen.
Pueden perder con justicia, ganar por suerte y empatar sufriendo. Jugando bien , medio dificilongo. Es lo que hay.
Daniel A. Villalba
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