Es vergonzoso que los legisladores autodenominados “alperovichistas” o mejor dicho “legisladores a control remoto” mancillen de manera constante y sin vergüenza alguna, a la división de poderes. Es lamentable que otro periodo legislativo comience sin una agenda propia y vuelva el recinto legislativo a transformarse en escribanía de Alperovich.
Otra vez más se burlan en la cara de los tucumanos- de aquellos ilusos que les dieron sus votos y a los cuales tienen la obligación moral de responder- pidiendo explicaciones al Gobernador cada vez que tienen que asistir al recinto.
Este centralismo político que despliega el gobernador mediante la coerción de legisladores, intendentes, concejales, delegados comunales y demás funcionarios, es sumamente nocivo tanto para la división de poderes, como la actividad democrática partidaria y sindical.
Debemos luchar por el real equilibrio de poderes, haciendo respetar la división y atribuciones que les corresponden al Poder Ejecutivo, Legislativo y Judicial.
Las nuevas concepciones participativas de las organizaciones sociales, políticas y empresarias se oponen totalmente a esta modalidad centralista y verticalista que practica el gobernador y que roza los limites del despotismo, forma de gobierno que claramente definió Montesquieu y que resulta una radiografía perfecta de la realidad política actual de Tucumán. La base del despotismo es el temor de los súbditos que están constantemente amenazados por decisiones arbitrarias de las autoridades y de los funcionarios que afectan profundamente su libertad, su vida familiar y su posición económica
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¡Es necesario poner freno al autoritarismo¡ Legisladores es vuestra “OBLIGACION” debatir en las comisiones y en labor parlamentaria, no se legisla en forma transparente en hoteles de lujo y menos desayunando en casa del propio gobernador, dejándonos a los ciudadanos un gran sabor a sospecha y atentando peligrosamente contra la división de poderes
¡Señores legisladores! Nos, el pueblo, delegamos el poder en ustedes hace 3 años, firmando un contrato tácito en el cual debían representar nuestros intereses y NO el de una sola persona como lo es el gobernador.
¡Señores legisladores! Si no tienen la capacidad, la moral y la independencia necesaria para desempeñar sus funciones por favor sean honestos y sinceros, renuncien y soliciten trabajo en casa de gobierno.
Pedro Albornoz Piossek
Yerba Buena
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