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AMPLIARDurante la jornada de ayer del juicio contra Albornoz y Menéndez, se escucharon relatos conmovedores

"Tucumán es sinónimo de tragedia, dolor y muerte"

Expresó la testigo, María Paula González, hija de una de las víctimas. Una jornada cargada de testimonios conmovedores. “Una vez le pregunté a mi papá porqué hacía todo esto y me respondió ‘¿si hay un hombre que tiene dos pantalones y otro que no tiene ninguno, no te parece que ambos deberían tener?”, declaró Francisco Menesse, hijo de otra víctima.

Durante la jornada de ayer del juicio contra Albornoz y Menéndez, acusados por el asesinato de cinco militantes montoneros el 20 de mayo de 1976, se escucharon relatos conmovedores. Todos los testigos fueron parientes de las víctimas (hermanos, hijo o esposas). Además el médico forense Adolfo Assial dio detalles sobre el escrito de la policía donde expresan que ese día a las 12.30 cinco militantes fueron abatidos con estallido de cráneo.

María Paula González, hija de Eduardo González Paz, muerto en aquella época emocionó con su relato. No brindó demasiados detalles de cómo era su padre porque cuando ocurrieron los hechos era una beba pero su historia de vida da cuanta del drama de los familiares de las víctimas del terrorismo de Estado.

“Supe que lo mataron por ayudar a los pobres, me decía mi vieja en Devoto. Ella estuvo presa desde el 76 al 83”, dijo María Paula. A pesar de que nació en Tucumán “es la tercera vez que vengo y todavía me da miedo venir. Tucumán es sinónimo de tragedia, dolor y muerte”, sostuvo entre llantos.

Además comentó que su expectativa es que “con este juicio inaugure una nueva etapa, en donde todo lo que intentaron hacer con nuestras vidas, relacionado con dolor y muerte, pueda ser convertido en vida”.

También indicó que en Santa Fe, donde vive tiene “un acta de muerte que está firmada por Albornoz”. El documento fue pedido como prueba.

“Espero que un tribunal en democracia deje bien en claro quienes son las víctimas y quienes los culpables”

Expresó en su testimonio Adolfo Francisco Menesse, hijo de Juan Carlos, otra de las víctimas. “Del asesinato tomo conocimiento por etapas, tenía seis años cuando ocurrió”, explicó. Al referirse a su padre dijo: “una vez le pregunté a mi papá porqué hacía todo esto y me respondió: ‘¿si hay un hombre que tiene dos pantalones y otro que no tiene ninguno, no te parece que los dos deberían tener uno?’, entonces “creo que fue asesinado por gente que no quería compartir”.

“Quiero que estos asesinos tengan la condena que se merecen”

Dijo Carlos Romero Niklison, hermano de María Alejandra, asesinada en 1976. “Estos juicios deben servir para terminar de derrumbar la historieta de guerra, teoría de los dos demonios. Que se sepa la verdad. Pasó mucho tiempo, no nos van a amedrentar”, dijo el testigo, quien fue militante de la JUP en Santa Fe.

“Como procedimiento me hubiera gustado ver sentado a los acusados. Fueron muy valientes para dar órdenes pero para estar sentados y ver las caras de sus víctimas no lo son que somos toda la sociedad desde el día que dieron el Golpe de Estado”, destacó.

La audiencia continúa el miércoles

El represor Luciano Benajmín Menéndez, seguirá su desarrollo desde su domicilio, a través del sistema de videoconferencia. La medida fue dispuesta ayer por el Tribunal Oral en lo Federal en lo Criminal tras recibir el informe médico respecto de la salud de Ménendez, quien el miércoles fue internado por un cuadro de hipertensión.

Sebastián Ganzburg