La segunda central obrera de Brasil, Fuerza Sindical, aseguró que la presidenta Dilma Rousseff rompió con la línea hacia el movimiento trabajador que tenía el ex mandatario Luiz Lula da Silva.
No habla más con nosotros, Ahora, la decisión de las centrales es disputar el apoyo de Dilma, que en este primer momento de gobierno fue tomada por los rentistas y por quienes hacen dinero sin trabajar.
Ella rompió con lo que
Lula venía haciendo, aunque Lula no lo admita", disparó el
presidente de Fuerza Sindical, Paulo Pereira.
Pereira es diputado por el Partido Democrático Laborista
(PDT), aliado e integrante del gobierno, pero el dirigente
levantó la bandera de la oposición luego de haber sido el
principal derrotado en la nueva ley de salario mínimo ganada por
el oficialismo en el Congreso.
Pereira fue opositor a Lula y se incorporó al oficialismo en
2007 tras la reelección del fundador del Partido de los
Trabajadores (PT).
El titular de Fuerza Sindical afirmó que el PT "abandonó a los trabajadores". "La culpa no es nuestra, me tiene harto el PT. El laborismo del PDT siempre defendió a los trabajadores", sostuvo Pereira.
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