Ganaba la fórmula Perón - Quijano, se gestaba la Nueva Argentina

 

La fórmula Perón-Quijano gana las elecciones nacionales

Luego del 17 de Octubre de 1945 -48 horas después- se recompondría el gabinete, llamando la atención la designación del ministro del Interior, coronel Bartolomé Descalzo, amigo del ex presidente Justo y liberal. Lo unía a Perón una antigua amistad y era un hombre de conocida rectitud: significaba una garantía de corrección en el proceso electoral, convocado para el 24 de febrero de 1946.

 Descalzo instruyó a todos los interventores provinciales para que diesen igualdad de trato a todos los partidos políticos.

Había una desventaja: el movimiento político que encabezaba Perón era novísimo, necesitaba tiempo para consolidarse, designar su congreso y autoridades partidarias, candidatos para los puestos representativos y los gobiernos de provincia. En cambio la Unión Democrática estaba perfectamente preparada para el acto electoral.

A poco del 17 de octubre se formó la Junta Renovadora de la Unión Cívica Radical, presidida por Quijano, que se integraría al naciente "peronismo".

La Unión Industrial financiaba la campaña de la Unión Democrática, según lo habían probado los empleados del Banco Nación al fotografiar el cheque delator.

En lo que luego sería el "peronismo" nada era fácil, había que transformar un movimiento espiritual en un partido o, mejor, en un movimiento político. En realidad nunca encuadraría como partido político tradicional. Había un jefe y una masa.

Esto no quisieron aceptarlo quienes se sentían dirigentes de la vieja política. Los radicales renovadores –divididos en quijanistas y antillistas- querían imponer sus propios candidatos, desde la vicepresidencia, pasando por las gobernaciones, hasta las diputaciones.

Algo semejante pasaba en el laborismo, donde cada sindicato tenía sus propios candidatos. Aunque los laboristas debieron ceder algunas posiciones en las listas, pudieron tener el orgullo de que Perón fuera “el afiliado Nº 1” y Mercante –hijo de ferroviario sindicalista-, el candidato a ocupar el gobierno de Buenos Aires.

La vieja política quería aprovechar al nuevo "partido": fracasados del radicalismo, conservadores, centros socialistas, aprovechándose de su experiencia trabajaban sus candidaturas. Los únicos que parecían tener conciencia movimientista eran los centros cívicos Coronel Perón.

Perón quiso unificar el conglomerado en el Partido Único de la Revolución Nacional, pero fracasó (más tarde conseguiría formar el Partido Peronista, luego Movimiento Nacional Justicialista). No pudo imponer, como era su deseo, a Leloir-Bramuglia en Buenos Aires, y dificultosamente conseguiría que laboristas y radicales antillistas, aceptaran a Quijano como candidato a vicepresidente.

Los laboristas hubieran preferido a Mercante, pero éste solucionó el problema a Perón aceptando la candidatura laborista a gobernador de Buenos Aires, como se dijo.

El 9 de febrero José Tamborini y Enrique Mosca, candidatos de la Unión Democrática, fueron proclamados en la plaza del Congreso; el 14 le tocó a Juan Domingo Perón y Hortensio Quijano en la plaza de la República.

Ante el ataque irracional del embajador norteamericano, Spruille Braden, en su Libro Azul, Perón respondería con el Libro Azul y Blanco y el 12 de febrero diría a sus partidarios enfervorizados: "La disyuntiva de esta hora trascendental es ésta
¡o Braden o Perón!". 

Toda la oposición a Perón destacó la indiscutible corrección de las elecciones del 24 de febrero. Hasta el día siguiente al acto electoral todos creían que había triunfado la Unión Democrática.

Al realizarse el escrutinio, resultó que en el orden nacional Perón se había impuesto en Capital, Buenos Aires, Santa Fe, Entre Ríos, Tucumán, Santiago del Estero, Mendoza, San Juan, La Rioja, Catamarca, Salta y Jujuy.

El peronismo ganó todas las provincias, menos Corrientes donde una coalición conservadora se impuso en el colegio electoral. En la provincia de Buenos Aires, en los cargos de gobernador y vicegobernador los resultados definitivos dieron el triunfo a la fórmula Mercante-Machado con un porcentaje del 53,2%, superior aún al nivel nacional.