La Habana, 22 feb (PL) El plan de la OTAN es ocupar Libia, es el título de las más recientes Reflexiones del líder de la Revolución cubana, Fidel Castro.
Prensa Latina transmite a continuación el texto íntegro:
El petróleo se convirtió en la principal riqueza en manos de las
grandes transnacionales yankis; a través de esa fuente de energía
dispusieron de un instrumento que acrecentó considerablemente su poder
político en el mundo. Fue su principal arma cuando decidieron liquidar
fácilmente a la Revolución Cubana tan pronto se promulgaron las
primeras leyes justas y soberanas en nuestra Patria: privarla de
petróleo.
Sobre esa fuente de energía se desarrolló la
civilización actual. Venezuela fue la nación de este hemisferio que
mayor precio pagó. Estados Unidos se hizo dueño de los enormes
yacimientos con que la naturaleza dotó a ese hermano país.
Al
finalizar la última Guerra Mundial comenzó a extraer de los yacimientos
de Irán, así como de los de Arabia Saudita, Iraq y los países árabes
situados alrededor de ellos, mayores cantidades de petróleo. Estos
pasaron a ser los principales suministradores. El consumo mundial se
elevó progresivamente a la fabulosa cifra de aproximadamente 80
millones de barriles diarios, incluidos los que se extraen en el
territorio de Estados Unidos, a los que ulteriormente se sumaron el
gas, la energía hidráulica y la nuclear. Hasta inicios del siglo XX el
carbón había sido la fuente fundamental de energía que hizo posible el
desarrollo industrial, antes de que se produjeran miles de millones de
automóviles y motores consumidores de combustible líquido.
El
derroche del petróleo y el gas está asociado a una de las mayores
tragedias, no resuelta en absoluto, que sufre la humanidad: el cambio
climático.
Cuando nuestra Revolución surgió, Argelia, Libia y
Egipto no eran todavía productores de petróleo, y gran parte de las
cuantiosas reservas de Arabia Saudita, Iraq, Irán y los Emiratos Árabes
Unidos estaban por descubrirse.
En diciembre de 1951, Libia se
convierte en el primer país africano en alcanzar su independencia
después de la Segunda Guerra Mundial, en la que su territorio fue
escenario de importantes combates entre tropas alemanas y del Reino
Unido, que dieron fama a los generales Erwin Rommel y Bernard L.
Montgomery.
El 95 % de su territorio es totalmente desértico.
La tecnología permitió descubrir importantes yacimientos de petróleo
ligero de excelente calidad que hoy alcanzan un millón 800 mil barriles
diarios y abundantes depósitos de gas natural. Tal riqueza le permitió
alcanzar una perspectiva de vida que alcanza casi los 75 años, y el más
alto ingreso per cápita de África. Su riguroso desierto está ubicado
sobre un enorme lago de agua fósil, equivalente a más de tres veces la
superficie de Cuba, lo cual le ha hecho posible construir una amplia
red de conductoras de agua dulce que se extiende por todo el país.
Libia, que tenía un millón de habitantes al alcanzar su independencia, cuenta hoy con algo más de 6 millones.
La Revolución Libia tuvo lugar en el mes de septiembre del año 1969. Su
principal dirigente fue Muammar al-Gaddafi, militar de origen beduino,
quien en su más temprana juventud se inspiró en las ideas del líder
egipcio Gamal Abdel Nasser. Sin duda que muchas de sus decisiones están
asociadas a los cambios que se produjeron cuando, al igual que en
Egipto, una monarquía débil y corrupta fue derrocada en Libia.
Los habitantes de ese país tienen milenarias tradiciones guerreras. Se
dice que los antiguos libios formaron parte del ejército de Aníbal
cuando estuvo a punto de liquidar a la Antigua Roma con la fuerza que
cruzó los Alpes.
Se podrá estar o no de acuerdo con el Gaddafi.
El mundo ha sido invadido con todo tipo de noticias, empleando
especialmente los medios masivos de información. Habrá que esperar el
tiempo necesario para conocer con rigor cuánto hay de verdad o mentira,
o una mezcla de hechos de todo tipo que, en medio del caos, se
produjeron en Libia. Lo que para mí es absolutamente evidente es que al
Gobierno de Estados Unidos no le preocupa en absoluto la paz en Libia,
y no vacilará en dar a la OTAN la orden de invadir ese rico país, tal
vez en cuestión de horas o muy breves días.
Los que con
pérfidas intenciones inventaron la mentira de que Gaddafi se dirigía a
Venezuela, igual que lo hicieron en la tarde de ayer domingo 20 de
febrero, recibieron hoy una digna respuesta del Ministro de Relaciones
Exteriores de Venezuela, Nicolás Maduro, cuando expresó textualmente
que hacía "votos porque el pueblo libio encuentre, en ejercicio de su
soberanía, una solución pacífica a sus dificultades, que preserve la
integridad del pueblo y la nación Libia, sin la injerencia del
imperialismo".
Por mi parte, no imagino al dirigente libio
abandonando el país, eludiendo las responsabilidades que se le imputan,
sean o no falsas en parte o en su totalidad.
Una persona
honesta estará siempre contra cualquier injusticia que se cometa con
cualquier pueblo del mundo, y la peor de ellas, en este instante, sería
guardar silencio ante el crimen que la OTAN se prepara a cometer contra
el pueblo libio.
A la jefatura de esa organización belicista le urge hacerlo. !Hay que denunciarlo!
Fidel Castro Ruz
Febrero 21 de 2011
10 y 14 p.m.
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