Lluvia, barro, baile y rock, en ese orden protagónico se desarrolló la primera jornada del tan esperado festival tucumano, que culminó con una clausura del IPLA.
La lluvia impuso su mando. Zapatillas embadurnadas, rostros negros y remeras empapadas transitaron durante toda la noche. La música, como el agua, no daba tregua.
Dos escenarios, una banda terminaba su show en uno e inmediatamente se activaba el otro. Rock pesado, cumbia, reggae, ska y más… Todos podían quedar complacidos con sus gustos musicales.
Cuando llegó el turno de Karamelo Santo se avivó la alegría y todos bailaron sin parar en la inevitable pista de barro, que se había formado gracias a la lluvia
Después llegaron las rimas de Fidel, quien cantando no logró esta vez emocionar al público. Ofreció un show, donde detenía constantemente la marcha de sus canciones y se retiró molesto dejando a sus músicos solos tocando la melodía de su conocido tema ‘’International love’’ .Careció del profesionalismo y el respeto que se merecía la gente, que desde hacía horas lo esperaban chapoteando bajo el agua.
Sin embargo Nompalidece, junto con Kanyatta Hill, supo reivindicar el espíritu del reggae brindando un espectáculo prolijo que hizo pasar ese trago amargo dejado por Fidel Nadal. El público los acompañó con entusiasmo al ritmo del clásico canto que dedican a la banda ‘’Dale, dale Nompa, y dale, dale Nompa’’. El reggae music de la banda amenizó el malestar de la accidentada noche. Luego el vocalista anunció que reducirían su espectáculo por respeto a las otras bandas que debían continuar, y así comenzaron a despedirse del público. Dando paso a Los Pericos, quienes con sus clásicos, salpicaron de júbilo, la fiesta del rock, el barro y la lluvia.
Poco tiempo le quedó a uno de los grupos musicales más esperados de la noche. Cuando la impaciencia y la ansiedad del público mojado y embarrado llegaba a su punto máximo, aparecieron Las Pelotas en el escenario, a tan solo 15 minutos de cumplirse por ley el tope horario.
Ofrecieron un show presionado por el tiempo, aún así la gente saltó y ovacionó a la banda. En vano fueron los pedidos de Germán Daffunchio con respecto al tiempo. La tensión se hizo sentir y a las 4:36, cuando los músicos anunciaban su despido con el tema ‘’Sin hilo’’, el sonido se apagó. El vocalista amagó con romper un parlante con su guitarra y se retiró muy molesto.
Los cánticos contra el Gobernador no se hicieron esperar, pero ya era tarde. La fiesta había terminado y la cantidad de gente que la vivió no alcanzó a cubrir las expectativas de la organización.
Ahora solo resta aprender para que el próximo año no llueva sobre mojado…
María Mercedes Villalba
mercedesvillalba13@gmail.com
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