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AMPLIARLos Obispos insistieron también con la reconociliación

La Iglesia publicó su exhortación sobre compromiso ciudadano y elecciones

Al término de la 93ª asamblea plenaria, la Conferencia Episcopal Argentina dio a conocer una exhortación pastoral sobre “El compromiso ciudadano y las próximas elecciones”, en la que llama a realizar “un examen serio” del comportamiento social, a analizar el “cumplimiento de los deberes y la exigencia de los derechos” como ciudadanos, a descubrir la “vocación por el bien común”.

También invita a pasar de la condición “de habitantes a ciudadanos, corresponsables de la vida social y política del país”.

También reclama “transparencia” en el acto eleccionario para alejar prácticas demagógicas y presiones como “el clientelismo y la dádiva”, reclama autonomía “real y auténtica” de los tres poderes del Estado para garantizar el “ejercicio de la democracia”, exhorta a “acelerar” la inclusión social de todos los ciudadanos, a promover un “verdadero federalismo” y a “gestar consensos para establecer políticas de Estado”.

Al enumerar “algunos desafíos a tener presentes”, menciona entre ellos la vida, don de Dios y primero de los derechos humanos, al que hay que preservar desde el momento de la concepción y hasta su fin natural; la familia, fundada en el matrimonio entre varón y mujer, célula básica de la sociedad y primera responsable de la educación de los hijos; el bien común, que está por sobre los bienes particulares y sectorales, y que se afianza cuando la autoridad sanciona leyes justas que el ciudadano está obligado a cumplirlas, “salvo que se opongan a la ley natural”; y la inclusión de todos los ciudadanos, porque la pobreza y la inequidad, pese al crecimiento económico y los esfuerzos realizados, siguen siendo problemas fundamentales.

En su declaración los Obispos expresan que “la experiencia nos ha enseñado que una sociedad no crece necesariamente cuando lo hace su economía, sino sobre todo cuando madura en su capacidad de diálogo y en su habilidad para gestar consensos que se traduzcan en políticas de Estado, que orienten hacia un proyecto común de Nación”. Al finalizar el documento señala: “Nuestro país sufre todavía fragmentación y enfrentamientos, que se manifiestan tanto en la impunidad, como en desencuentros y resentimientos. Nos queda pendiente la deuda de la reconciliación”.