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Redes sociales y nuevas tecnologías "atentan" contra la actividad física

El sedentarismo y la obesidad, en especial en los más chicos, están en franco crecimiento en el mundo. Estudios realizados en el país revelaron que alrededor del 30% de los menores tienen exceso de peso, el 19% sobrepeso y el 11% obesidad.

La revolución mundial en las comunicaciones a través de las herramientas que brinda la tecnología como son las computadoras, las consolas de juegos, los celulares, los juegos por internet, permiten que los seres humanos nos comuniquemos en redes sociales como el Facebook y otros en forma inmediata con el mundo, modalidad que promueve la inactividad física o sedentarismo.

En cambio hace más de una década aproximada la manera de comunicarnos era a través de una carta por correo, del teléfono de la casa, de esperar las vacaciones para encontrarnos con amigos, compartir paseos, jugar al fútbol, a las escondidas, andar en bicicleta, ir al club del barrio, etc.
De estas dos formas de relación, ¿cuál es la más saludable? En la primera, se observa el fenómeno cada vez más creciente de horas de permanencia frente a la PC y es en éste aspecto donde se evidencia la influencia negativa, por un lado los riesgos habituales y por otro se convierte en un riesgo para la salud, dado que, tal como lo demostraron diversos trabajos científicos, aumenta el sedentarismo y la obesidad como factor de riesgo cardiovascular a nivel mundial.

Este flagelo (el sedentarismo y la obesidad) en especial en chicos está en franco crecimiento en el mundo e insistiendo en el ejemplo del Facebook y otros ya no es la comunicación con algunos amigos chateando, sino que son muchísimos los contactos, insertándose en el ámbito de la privacidad, subiendo fotos y videos, etc. esto lleva mucho más tiempo de dedicación. Siempre va acompañado de comidas rápidas, snacks, galletitas, gaseosas, todo con alto contenido de grasas y calorías. Postergando para después la actividad física, que termina no realizándose.
Actualmente se incrementó el consumo calórico en comparación con dos décadas atrás.

El estudio argentino, realizado por el Centro de Estudios sobre Nutrición Infantil (CESNI) en Capital y en la provincia de Buenos Aires está demostrando que las dos terceras partes de la población de chicos tiene una actividad física leve y que empeora al incrementarse al 83% los fines de semana.
Utilizando un Acelerómetro Triaxial (dispositivo del tamaño de un celular) pueden medirse y monitorearse durante 10 horas los movimientos horizontales, verticales, y laterales de los chicos estudiados entre 9 y 13 años (no se usa durante el sueño). Luego se procesaron los datos en una PC para analizar la actividad por minutos y calorías gastada. Algunos de los resultados demostraron que alrededor del 30% tienen exceso de peso, el 19% sobrepeso y el 11% obesidad.

El otro estudio para mencionar es el realizado en la Universidad de León, en España, dirigido por el doctor Gerardo Villa, médico deportólogo, quien observó que realizando una actividad física de 5 horas por semana mejoraba la masa corporal.
El estudio se realizó durante cuatro semanas con chicos de 11 a 13 años que comieron 2000 y 2300 calorías.
Tras separarlos en tres grupos (sedentarios, los que hacían actividad 2 horas por semana; activos, 5 horas por semana y deportistas, con más de 7 horas de actividad por semana) se reveló que los activos tenían un gasto de 200 calorías por sesión y mejoraban el índice de masa corporal.

Algunas conclusiones

En las últimas décadas se modificaron diversos factores socio-culturales en el mundo, como la alimentación, la disyunción socio-familiar, el aumento de horas de trabajo, la aparición de comidas rápidas, en algunos casos menos horas de dedicación a los niños, la insatisfacción canalizada en la PC en lugar de la recreación física, etc.
Mejorar el flagelo del sedentarismo es un trabajo de todos, desde la familia educando con el ejemplo compartiendo con los hijos el deporte ó actividad al aire libre, consumir una dieta adecuada, limitando las hora en la PC para compartirlas con amigos la actividad al aire libre.
Desde el Estado se deberían ampliar las políticas orientadas a combatir el sedentarismo, a través de programas que promuevan la actividad física, tanto del deporte recreativo como el competitivo. Además de accionar a nivel escolar, barrial, sociedades de fomento, clubes, gimnasios, estimulando la participación a través del desarrollo de diferentes torneos.


Por: Doctor Norberto Debbag, Cardiólogo Deportólogo (UBA)
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