Las protestas volvieron a la plaza. Los jubilados transferidos se movilizaron pidiendo el 82% móvil. Las madres del Dolor que pelean para que sus hijos salgan de las drogas marcharon junto a Barrios de Pie. Además vecinos del barrio 11 de enero reclamaron no ser desalojados
Tres protestas confluyeron ayer en Plaza Independencia. Los jubilados transferidos, como todos los miércoles marcharon para exigir el 82% móvil. Entre gritos de repudio al gobernador mostraban su indignación ante las nulas respuestas del ejecutivo.
Por otro lado, quienes también eligen ese día para marchar son las Madres del Dolor, quienes estuvieron acompañadas por Barrios de Pie, en su reclamo por políticas contra la proliferación del PACO.
Gastón Gómez, referente de Barrios de Pie expresó que “el problema de la drogadicción es una problemática que se combate con políticas de inclusión social, no existe posibilidad de erradicar este flagelo si no se incluye a los jóvenes en el mundo del trabajo y la educación y si no se combate al trafico seriamente y a las instituciones que lo apañan”; en este sentido “no hay políticas de Estado claras en la actualidad”, reclamó.
Por su parte las Madres del Dolor exigieron ser recibidas por el Poder Ejecutivo para discutir la problemática “Nuestros hijos se están muriendo, no hay tiempo para especulaciones, todos saben quienes son los que venden en cada barrio, hay que tomar cartas en el asunto” expresó Dora Ibáñez referente de las Madres del Pañuelo Negro.
También vecinos del barrio 11 de enero, con varios carteles y pancartas protestaron para no ser desalojados. Indicaron que en ese lugar viven 400 familias. Exigen aplicación de Ley de Expropiación.
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