La recuperación de la economía de Estados Unidos se reforzó en 2010, con un crecimiento del PIB de +2,9% que le permitió regresar al nivel anterior a la crisis financiera, indican cifras oficiales divulgadas este viernes.
En base anual, el Producto Interior Bruto de la primera economía mundial avanzó 2,9% respecto a 2009, para alcanzar 14,6 billones de dólares, de acuerdo a una primera estimación publicada por el departamento de Comercio.
El PIB acabó así con las pérdidas de la recesión que transcurrió entre diciembre 2007 y junio 2009, ya que se había estancado en 2008 y retrocedido 2,6% en el año pasado.
El crecimiento económico se aceleró netamente en el cuarto trimestre de 2010 (+3,2% respecto al trimestre anterior), principalmente gracias al consumo y las exportaciones, pero también por la inversión de las empresas, indican las cifras oficiales.
Los analistas esperaban un aumento de 3,7% en promedio. En el tercer trimestre el PIB creció 2,6%.
En términos reales, es decir corregido de los efectos de la inflación, el PIB estadounidense estableció una nueva marca desde enero hasta el cuarto trimestre de 13,4 billones de dólares, superando lo registrado en 2007 antes de que estallara la crisis en el otoño boreal.
La recaída que muchos temían al principio de 2010 no se concretó aunque las cifras revelan un PIB bastante más sólido a fines de año que en el primer trimestre, donde la variación de las existencias aseguraba más de 70% del crecimiento.
©AFP / dp
El consumo reencontró su papel de motor de la economía. Subió 4,4% en el último trimestre de 2010, asegurando 3 puntos de crecimiento. Hay que remontarse al primer trimestre de 2006 para encontrar una contribución más pronunciada al PIB.
Bajo el efecto de un empuje de las exportaciones y de la baja de las importaciones, el comercio exterior aportó cerca de 3,5 puntos de crecimiento.
Esta ganancia fue borrada sin embargo por la variación del nivel de las mercancías en tienda que resultó en gran parte de este movimiento doble de las importaciones y de las exportaciones: la disminución de las existencias hizo perder 3,7 puntos de crecimiento del país.
Si bien fue más despacio con relación al tercer trimestre, la inversión de las empresas igual progresó 4,4% durante el otoño boreal, aportando medio punto de crecimiento al país.
La inversión de las familias en vivienda -tendón de Aquiles de la recuperación- se estabilizó después de una fuerte recaída el mes precedente. Aportó apenas 0,1 punto al PIB. Esta contribución fue borrada por un ligero retroceso en los gastos públicos.
Las cifras dan una idea de que la demanda global de Estados Unidos (empresas, Estado y hogares), despegaron en el cuarto trimestre: +7,1%.
Hay que remontarse a 1984, período de la fulgurante recuperación de la gran crisis de inicios de los años 1980 para encontrar un crecimiento más fuerte.
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