27/01/2011 - Acompaña a Merkel

Sarkozy defiende al euro en Davos y pide tasa a transacciones financieras

El presidente francés Nicolas Sarkozy afirmó el jueves en el Foro de Davos que ni él ni la canciller alemana Angela Merkel abandonarán "nunca" al euro, en un discurso en el que volvió a defender la creación de un impuesto a las transacciones financieras para financiar la ayuda al desarrollo.

"Les puedo garantizar que tanto Merkel como yo, nunca, ustedes me escuchan, nunca, abandonaremos el euro", declaró Sarkozy en la 41ª edición del Foro Económico Mundial (WEF) que se celebra en la selecta estación de esquí de los Alpes suizos.

El presidente francés criticó los grandes titulares de la prensa que anunciaban poco tiempo atrás la desaparición del euro. "Los artículos (de prensa) pasaron, el euro permaneció", afirmó.

"La cuestión del euro no es sólo una cuestión monetaria, no es sólo una cuestión económica. Es una cuestión de identidad. El mensaje sobre el euro es un mensaje muy simple: es tan importante, que estaremos cuando sea necesario para defenderlo", insistió Sarkozy.

Según responsables y expertos reunidos en un debate en el marco del WEF, Europa hubiera caído en una "crisis terrible" sin el euro.

"Si se toma en consideración lo que hubiera pasado en Europa si no tuviésemos el euro, si la Unión Europea y la coordinación que hemos constatado recientemente no hubiese existido, creo que hubiéramos tenido una crisis terrible", dijo el director general del gigante francés de la publicidad Publicis, Maurice Levy.

Presente en Davos, el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, estimó el jueves que "no hay crisis del euro", pero que es necesario mejorar la vigilancia de los 17 países miembros del espacio de la moneda única.

De su lado, el primer ministro griego Giorgos Papandreou aseguró que su país, que debió ser rescatado el año pasado por sus socios europeos ante el riesgo inminente de caer en bancarrota, no necesita "reestructurar" su deuda pública.

"Tenemos un camino muy claro, una hoja de ruta para salir del problema de la deuda", afirmó Papandreou.

Nicolas Sarkozy aprovechó también su presentación en Davos para precisar sus prioridades al frente del G20 de potencias industrializadas y emergentes, bajo presidencia francesa este año, y volvió a la carga con su iniciativa de una tasa sobre las transacciones financieras, sugiriendo que "un grupo de países líderes" dé el ejemplo y la adopte.

"En Copenhague, los grandes países del mundo tomaron la decisión de girar a los países más pobres 120.000 millones de dólarea anuales a partir de 2020. Como todos nuestros prespuestos están en déficit, no hay nadie que pueda imaginar que ese dinero provendrá de los presupuestos del Estado. Por ello, no tenemos opción", declaró.

"Si no queremos ser criticados, es necesario crear financiamientos innovadores. No es una elección, es algo inevitable", insistió.

Para el presidente francés, dedicar dinero al desarrollo es el modo de enfrentar los peligros del "ascenso del terrorismo que se alimenta de la pobreza" y del "ascenso del integrismo que se alimenta de las injusticias".

El miércoles, en la apertura de Davos, el presidente ruso Dimitri Medvedev advirtió sobre la "lección" dada a todos los gobiernos por la revuelta tunecina, en un mundo donde las desigualdades sociales se incrementaron tras la crisis económica y financiera.

Tras la revuelta popular en Túnez que terminó en la caída del régimen de 23 años de Zine El Abidine Ben Alí, Egipto y Yemen son actualmente escenario de grandes manifestaciones contra los gobernantes en poder desde hace varias décadas. En el caso de Egipto, la represión ya provocó seis muertes.

De lado latinoamericano, el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, anunció este jueves en Davos que anticipará su regreso a Colombia al viernes por la tragedia minera en su país que dejó "cerca de 20 muertos", según sus propias palabras.

En tanto, una "pequeña explosión" de origen desconocido se produjo este jueves, sin causar víctimas, en un hotel de Davos, informó la policía.

"Una pequeña explosión de origen desconocido" se produjo en el sótano del hotel Morosani Posthotel en Davos, precisó un portavoz de la policía. "No hubo víctimas y los daños materiales son escasos", añadió.

El diario suizo 20 minutes afirmó haber recibido una carta contra el WEF en la que se indicaba que se habían atacado hoteles con "artefactos explosivos pirotécnicos".